Los trabajadores de Arcelor-Mittal en Asturias perdieron una media de más de 4.000 euros desde 2013 con la aplicación del tramo variable en sus sueldos. A pesar de que en los últimos meses las plantas de Avilés y Gijón han registrado récords de ventas, la plantilla no consigue cobrar la totalidad de su salario. Por ello, los sindicatos mayoritarios en la compañía ya han anunciado que en la negociación del nuevo acuerdo marco que fijará las relaciones laborales a partir del 1 de enero de 2016 exigirán la supresión del tramo variable para volver a las condiciones que había en 2012 y acabar con los ajustes.
El actual acuerdo marco para el periodo 2013-2015 -negociado cuando las fábricas de Arcelor-Mittal en Asturias estaban produciendo por debajo de la mitad de su capacidad y no se veía salida al túnel de la crisis- incluía que parte del sueldo (el 8% en 2013 y el 8,5% en 2014 y 2015) fuera variable. De mano la empresa recorta esa tasa de los sueldos de los trabajadores y en función de una serie de objetivos a cumplir en productividad, frecuencia de accidentes, servicios al cliente y absentismo la devuelve o no a los empleados trimestralmente.
El sindicato CC OO en Arcelor-Mittal calcula un descuento medio inicial por trabajador de 200 euros (600 al trimestre) sobre el salario bruto y apunta que desde 2013 la media de recuperación ha sido del 2,62% del total del sueldo inicial frente al entre 8 y 8,5% de recorte inicial. Por tanto, siguiendo con el ejemplo del recorte medio de 200 euros al mes, en los 10 trimestres transcurridos desde que se aplica el tramo variable se descontaron inicialmente a los trabajadores 6.000 euros, de los que recuperaron unos 1.880 euros, el 31%. Por lo tanto el recorte se elevó a 4.120 euros.
El acuerdo marco vigente finalizará el próximo 31 de diciembre y los sindicatos UGT y CC OO ya han reclamado a la multinacional siderúrgica que abra cuanto antes la mesa de negociación. De partida, las centrales ya reclaman la supresión del tramo variable al considerar que la medida era transitoria, para superar la crisis, y que ya no se justifica ante la mejora de la situación económica y la recuperación de actividad en las fábricas asturianas.
En el segundo trimestre de este año, a pesar de los buenos resultados económicos, el recorte salarial se mantuvo al no cumplirse los objetivos de absentismo. No obstante, el porcentaje de recuperación fue mayor que en anteriores trimestres. De los 600 euros de media de recorte en el último trimestre, los trabajadores lograron recuperar 574 euros.
Las altas tasas de absentismo han sido el principal lastre que han impedido a los trabajadores recuperar la totalidad de sus salarios. Lejos de reducirse, se ha incrementado en los últimos años. En 2012 el absentismo era del 2,72% (tasa que se obtiene de dividir el número total de horas de baja entre el número total de horas de trabajo) y en 2013 se elevó a 3,23%. El pasado año volvió a subir y se situó en el 3,90% según los datos que maneja la multinacional.
La dirección de Arcelor-Mittal ya tiene entre sus cometidos a corto plazo negociar con los sindicatos un nuevo acuerdo marco, del que emanan las condiciones de los convenios colectivos de los centros de trabajo en España, que después deberán negociarse y aprobarse en cada uno de ellos.
Arcelor-Mittal contaba al cierre de 2014 en España con una plantilla de 9.520 empleados (prácticamente la mitad en Asturias), a los que hay que sumar otros 2.425 empleos de contratas que colaboran directamente en distintas actividades auxiliares. El cómputo de salarios abonados a la plantilla y los gastos de las cotizaciones sociales sumaron 510,3 millones de euros el pasado año. Arcelor-Mittal dispone de 71 centros de trabajo en España, entre instalaciones industriales (un total de 12), centros de servicio y delegaciones comerciales repartidas por la mayoría de las comunidades autónomas.
