España es uno de los seis países de la OCDE, junto a Grecia, Austria, Irlanda, Portugal e Italia, donde la renta disponible en el primer trimestre de este año seguía siendo inferior a la que había al empezar 2007, antes de que notaran los efectos de la crisis. Según un estudio publicado ayer, si se analiza el producto interior bruto (PIB) por habitante Austria sale de ese grupo de los que todavía no han alcanzado el nivel anterior a la crisis financiera. En términos de ingreso disponible (para lo que se tiene en cuenta, además de la riqueza por habitante, las transferencias mediante la fiscalidad, subsidios o todo tipo de ayudas), partiendo de una base de 100 para cada país en el primer trimestre de 2007, el nivel más bajo al comenzar este año se daba en Grecia, del 72,5. A continuación estaba Italia con 86,7 y luego con 94,6 España y Portugal, por debajo de Irlanda (95,1) y Austria (97,8). En España, la renta disponible subió en los dos primeros años de la crisis gracias a las transferencias hasta los 102,8 puntos en 2009, pero se hundió y tocó fondo en 2013 (90,5).