Los efectos de la crisis económica aún perduran en Asturias. El Fondo de Garantía Salarial, el Fogasa, abonó en los primeros ocho meses de este año más de 13,6 millones de euros en prestaciones a trabajadores asturianos afectados por declaraciones de insolvencia o concursos de acreedores en sus empresas. La cifra es un 31% más que en el mismo periodo de 2014, año en el que se registró en la región un récord tanto de expedientes (8.125 tramitados) como de prestaciones (más de 39,7 millones de euros abonados).
El Fogasa, dependiente del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, tiene como finalidad básica el abono a los empleados de los salarios e indemnizaciones que las empresas para las que trabajan no han podido satisfacer por encontrarse en situación legal de insolvencia o por haber sido declaradas en situación de concurso de acreedores. A pesar de que los principales indicadores económicos apuntan hacia una recuperación económica en Asturias y que el número de concursos de acreedores está cayendo -un 55,9% en el segundo trimestre del presente año según el Instituto Nacional de Estadística (INE)-, el abono de prestaciones del Fogasa sigue subiendo en el Principado.
Las cifras que maneja el Ministerio de Empleo y Seguridad Social destacan que entre enero y agosto de este año el Fogasa abonó 13.600.470 euros en Asturias entre los salarios impagados (4.949.715 euros) y las indemnizaciones (8.650.755 euros), lo que supone un 31% más que en los mismos meses del pasado año, cuando se abonaron un total de 10.339.445 euros.
De todas formas hay que tener en cuenta que los trámites de los concursos de acreedores llevan un largo proceso y que una vez declarados se inicia la tramitación de las prestaciones del Fogasa. Por ello, los abonos pueden llegar años después de que se produzcan los impagos en las empresas.
Además, hay que considerar otro factor importante, el colapso que se produjo en el Fogasa en 2013 y a principios de 2014 por la acumulación de expedientes, lo que llevó a los sindicatos UGT y CC OO a realizar en febrero de 2014 protestas ante la sede del Fogasa en Asturias, situada en la calle Uría de Oviedo, por los retrasos en los pagos de las prestaciones. "Los recortes presupuestarios y de personal en el Fogasa provocaron la acumulación de miles de expedientes y un grave retraso en el reconocimiento de las prestaciones y el consiguiente cobro por parte de los beneficiarios", destaca el sindicato CC OO de Asturias en su informe "El mercado laboral asturiano en 2014", que añade que "el aumento en 2014 de los recursos destinados a este organismo permitió acelerar la gestión de los expedientes pendientes de tramitación y reducir la espera media, que en nuestra región bajó de 110 a 77 días".
Con la intensificación de la actividad del Fogasa y el consiguiente desbloqueo de expedientes, que se dio sobre todo en los últimos meses de 2014, se cerró el ejercicio con cifras récord en Asturias. El pasado año se tramitaron en la región 8.125 expedientes (el 140% más que en 2013) y se abonaron 55,8 millones de euros en prestaciones (el 144% más) a un total de 10.146 trabajadores (el 109% más) de 3.090 empresas (el 62% más). En todos los casos fueron las cifras más altas registradas en la última década -el tope de prestaciones había sido de 39,2 millones de euros en 2012- y ello a pesar de que, como destaca CC OO de Asturias, "las prestaciones a recibir del Fogasa por impago de salarios e indemnizaciones por despido se han visto recortadas desde 2012, al modificar el Gobierno los parámetros cuantitativos que se toman en consideración para efectuar el cálculo del importe garantizado".
El desatasco de expedientes que se produjo en el Fogasa en los últimos meses de 2014 extendió sus efectos a 2015 y de ahí que en los primeros ocho meses del presente año, a pesar de la recuperación económica, haya aumentado el 31% el abono de las prestaciones por impago de salarios e indemnizaciones de despido con respecto al mismo periodo del año pasado.
Entre enero y agosto de 2015 el número de expedientes tramitados por el Fogasa fue de 2.155 con 806 empresas afectadas. Los trabajadores beneficiados fueron 2.390 que recibieron prestaciones por un valor de 13.600.470 euros, de los cuales 4.949.715 correspondían a salarios impagados y 8.650.755 euros a indemnizaciones por despido según los datos que maneja el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
