La Empresa Familiar Asturiana celebra a partir de este jueves en Oviedo su II Congreso Regional, con el lema "Innovar para crecer". Dos conceptos intrínsecamente ligados y que en estos momentos se antojan imprescindibles para el progreso y el desarrollo de una economía como la española, que empieza a atisbar la salida de la crisis.
Ambos términos están también inscritos en el ADN de la empresa familiar. Representan capítulos destacados de esos valores generales que marcan a este tipo de compañías. Valores como el compromiso -con el país, con la sociedad y con las generaciones futuras-, la visión a largo plazo -aunque en el corto suponga un sacrificio- y el espíritu emprendedor.
En el último congreso del European Family Businesses, la canciller alemana Angela Merkel aseguró que los empresarios familiares son "la columna vertebral de todo cuanto conforma nuestra fortaleza económica". Según ella, es innegable la importancia que tienen las inversiones públicas, aunque éstas no servirán para nada si no se genera el clima adecuado para la inversión privada, porque son precisamente los empresarios privados los que crean puestos de trabajo permanentes, "sostenibles financieramente". Y son las empresas familiares las que, generación tras generación, tienen ideas y asumen riesgos.
Me parece una definición sumamente adecuada de lo que es la innovación: tener ideas y asumir riesgos.
La historia de la empresa familiar española está escrita por hombres y mujeres que tuvieron ideas y asumieron riesgos. Por personas que, como diría Woody Allen, estaban muy interesadas por el futuro, "porque es el sitio donde vamos a pasar el resto de nuestras vidas". Que construyeron sus sueños pensando también en el legado que iban a dejar a sus hijos.
Decía Steve Jobs que la innovación no tiene nada que ver con el dinero que te gastas en I+D, sino con las personas que tienes en tu empresa, y cómo las guías. Y ese es otro de los ejes fundamentales de la empresa familiar: las personas. Ningún proyecto resulta sostenible si se olvida de la importancia que tiene el capital humano.
Todas estas ideas van a estar sobre la mesa en este Congreso, al igual que formarán también parte importante de los debates del XVIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que se celebrará en Bilbao los días 25, 26 y 27 de octubre, al que está previsto que acudan más de medio millar de empresarios familiares y cuyo lema es "Crecimiento y creación de empleo".
