La Fiscalía francesa abrió una investigación preliminar por "fraude agravado" contra el grupo alemán Volkswagen por el escándalo de los motores trucados, informó a Efe una fuente judicial.

La decisión del Ministerio Público está motivada, explicó la fuente, por "todos los elementos aparecidos en los medios de comunicación" sobre el caso y por la notificación presentada por un cargo público de la región parisina, cuya identidad declinó ofrecer.

La investigación implica, precisó la fuente, únicamente a los vehículos que han sido vendidos en Francia.

El pasado miércoles, el grupo Volkswagen anunció que en Francia hay 946.092 vehículos equipados con los motores afectados por la manipulación de datos de emisiones llevada a cabo por la compañía en todo el mundo.

Una portavoz de la empresa precisó a Efe que los coches afectados incluyen las marcas Volkswagen y Volkswagen Vehículos Comerciales (596.314 unidades en total), Audi (191.659), Seat (92.890) y Skoda (65.229).

Los clientes de esos vehículos serán contactados "en los próximos días", añadió la portavoz, según la cual la compañía va a destinar un número de teléfono específico para gestionar el caso en el país.

La ministra de Ecología, Ségolène Royal ha encargado pruebas aleatorias para verificar que los coches no llevan dispositivos de trucaje, unos análisis que comenzaron a hacerse ayer en vehículos disponibles en empresas de alquiler.

Las pruebas a ese centenar de vehículos incluirán tanto a marcas francesas como extranjeras.

El escándalo se desató después de que Volkswagen admitiera que unos once millones de vehículos de todo el mundo habían sido equipados con el motor de tipo EA189, en el que las autoridades estadounidenses detectaron un software capacitado para manipular los niveles de emisiones.

Esa polémica llevó a la ONG francesa "Ecología Sin Fronteras" a anunciar la presentación de una denuncia "por engaño agravado y puesta en peligro de la vida ajena".