La extinción de los contratos eventuales de un verano que fue sobresaliente para el turismo en Asturias desencadenó este septiembre un aumento del paro también muy relevante: 3.563 desempleados más que suponen el segundo incremento relativo (4,17%) más alto del país. La región cortó una racha de siete meses consecutivos con descensos de la demanda de empleo y enfoca el último tramo del año con 89.057 personas en la listas del antiguo Inem y con la práctica seguridad de que, según el ciclo normal del mercado de trabajo, Asturias volverá a situarse por encima de los 90.000 parados en los próximos meses. Ningún sector de la economía consiguió siquiera mitigar el severo correctivo que supuso el final de la campaña estival.

El mercado laboral asturiano se comportó este verano con las formas propias de un territorio donde el turismo gana enjundia pero sigue siendo básicamente estacional. El grueso del aumento del paro (2.958 personas) correspondió al sector servicios, y las empresas de alojamientos, hostelería y comercio aportaron cerca del 60% de los nuevos desempleados. Lo anticipaban las estadísticas de julio y agosto, con proporciones de contratación temporal que llegaron a superar el 95%.

El factor turístico deja un rastro diáfano también en la incidencia territorial del nuevo desempleo. El paro subió de una manera más contenida en los grandes municipios del área central (1,68% en Oviedo, 3,1% en Avilés y 3,38% en Gijón) y se disparó en los concejos de la costa donde el trabajo depende más de la campaña estival. El incremento relativo llegó al 41% en Llanes y al 26% en Ribadesella y Cangas de Onís, los tres grandes núcleos turísticos del Oriente, y fue del 14% en Tapia de Casariego y del 10% en Valdés, dos referencias del sector en el Occidente.

Pero el aumento del paro alcanzó al resto de los sectores productivos. La industria sumó 305 desempleados más, en buena medida también por el final de contratos de refuerzo o de sustitución durante las vacaciones de verano. Entre los damnificados, decenas de trabajadores temporales de las principales empresas metalúrgicas. El paro también subió, aunque en menor medida, en el campo y en la construcción.

Los números del desempleo y de las afiliaciones a la Seguridad Social mandaron otro mensaje este septiembre: la creación de empleo sigue siendo tibia en Asturias, propia de un crecimiento económico modesto y distante de los promedios del país. La región tiene 5.150 cotizantes más que en septiembre de 2014, pero el ritmo de aumento (1,5%) es el más bajo de todas las regiones y equivale a la mitad de la media de España (3,17%), donde algunos analistas dicen ver en el tercer trimestre de este año indicios de desaceleración en la creación de trabajo, presumiblemente asociados a la moderación del crecimiento del producto interior bruto (PIB) que ha observado el Banco de España (0,8%, frente al 1% del segundo trimestre). El paro nacional subió en septiembre en 26.087 personas, con aumentos en once comunidades y retrocesos singulares en La Rioja (-6,57%) y Castilla-La Mancha (-4,13%).

El aumento del desempleo asturiano fue recibido con denuncias de los líderes de UGT y CC OO sobre la precariedad del trabajo. En puertas de las movilizaciones sindicales con motivo de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, Justo Rodríguez Braga (UGT) subrayó que el 93% de la contratación registrada en septiembre fue temporal. Antonio Pino (CC OO) afirmó que la creación de empleo está "estancada" en Asturias.

La Federación Asturiana de Empresarios (FADE) apuntó a otro problema de rango estructural: la evolución del paro y del empleo en el último año dan a entender que se acentúa la caída de la población activa, "algo muy grave", avisó Teresa Álvarez, del servicio de estudios de la FADE.

El Gobierno asturiano, a través del director general de Trabajo, Antonio González, atribuyó el aumento del paro al fin de la campaña turística y trajo a colación el hecho de que en agosto el desempleo había bajado en Asturias mientras subía en el resto del país. Un factor que a su juicio podría explicar la particular intensidad del incremento de septiembre. El ajuste propio de fines del verano tardó más en llegar en Asturias, pero llegó y trajo 3.563 parados más.