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ANTONIO DEL VALLE RUIZ | Empresario asturmexicano, presidente del grupo Kaluz

"No importa que gane el PP o el PSOE si el país mantiene el camino correcto"

"Se invierte en España porque las cosas están baratas y la economía crece"

Antonio del Valle, en un rincón del hotel de la Reconquista. MARÍA GÓMEZ

Antonio del Valle Ruiz (México, 1938), nieto de asturiano y presidente del grupo empresarial mexicano Kaluz, con relevantes negocios bancarios e industriales y que opera en América y Europa, es el segundo mayor accionista del Banco Popular desde fines de 2013. Del Valle fue también el primer presidente de la Asociación de Empresarios Asturianos en México (CEAM-México).

-Dos años después, ¿están satisfechos de haber invertido en España?

-Entramos en el Banco Popular en diciembre de 2013. Nosotros teníamos la expectativa de un aumento de la cotización de las acciones, como de hecho ocurrió. Y estamos muy contentos por ello. Pero ahora, a causa de acontecimientos como los de China, Cataluña y otros, los mercados se han venido para abajo y la acción del banco también. Estoy en el consejo de administración y allí veo que las cosas se están haciendo bien. Estamos muy satisfechos y contentos.

-¿Sopesan más inversiones en España ahora que su grupo empresarial está expandiéndose por Europa?

-Hicimos sólo la inversión en el Popular porque no ha habido otras oportunidades. Pero sí ha habido otros empresarios mexicanos que han invertido en España, como Alejandro Ramírez en Yelmo, y otros en Avanza, Sabadell, Liberbank, Bimbo y otros casos.

-¿A qué lo atribuye?

-Las cosas continúan estando más baratas en España y en la UE, y más aún con la actual caída de los mercados. Además, en el caso de España se está produciendo un recuperación sorprendente y un avance de la economía mayor que en otros países. Y, desde luego, siendo mexicanos, nos sentimos muy a gusto en España por idioma, cultura y por ascendencia, como es mi caso. Es natural.

-En Europa han tomando posiciones en la industria. ¿Lo harían en España si surgen opciones?

-Hemos comprado empresas industriales en Holanda y en Alemania. En España, si la economía continúa como va, surgirán oportunidades, pero deberían relacionarse con nuestras líneas de negocio para que tomemos una decisión inversora. Por ejemplo, ahora mismo sí nos interesaría un yacimiento de fluorita.

-¿Le inquietan las nuevas incógnitas que han surgido sobre la economía internacional?

-Hay mucha inquietud en los mercados internacionales y ha bajado mucho el valor de las bolsas, sobre todo de las europeas y de la española. Las causas son la bajada abrupta del precio del petróleo, que perjudica a los países productores, aunque beneficia a Europa con la salvedad de Noruega y Reino Unido; y situaciones como la de China. Sin embargo, la bajada del euro y la liquidez del Banco Central Europeo (BCE) son beneficiosas para la economía europea. Todo esto me asegura que Europa va a crecer. No se entiende por ello la caída de los valores en la UE. Bien en es cierto que este abaratamiento también crea oportunidades de inversión. En el caso español hay un factor adicional: la situación catalana y las elecciones generales de diciembre crean preocupación porque no se sabe qué va a pasar y si seguirán o no las reformas. Creo, no obstante, que el pueblo español tiene madurez para elegir lo que le conviene y para que siga la línea actual, que es la que conviene al país.

-Usted alerta sobre los populismos europeos y en España. ¿Ve riesgos?

-Los españoles han madurado. Las encuestas así lo indican. Todo el mundo dice que en España ganará el PP o el PSOE. No importa que gane uno u otro si siguen con el camino correcto.

-Hay frentes abiertos como Rusia, Brasil, Japón, el efecto de China en Australia y emergentes...

- Brasil va a dejar de crecer pero no va a decrecer. Y tiene grandes reservas (las mayores de su historia), petróleo, tamaño y juventud. Volverá a crecer sin ninguna duda. Y la corrupción de Brasil se resolverá: ya hay gente en la cárcel. Aunque la entrada en prisión de grandes empresarios de la construcción ha contribuido a frenar la economía del país. La situación de China se está malinterpretando. China tiene un PIB enorme y no puede seguir creciendo al 10% ó 12% como antes. Pero va a seguir creciendo. China es lo que menos me preocupa. Pekín se equivocó al intentar mantener la Bolsa porque nadie puede ir contra los mercados. Hay economías que van a crecer, como India, del tamaño de China. Y en Latinoamérica tenemos problemas en Brasil y quizá en Chile por su exposición a China. Argentina se recobrará tras las elecciones y Venezuela se resolverá algún día. Otros países, como Perú, Colombia, México, todo Centroamérica... están bien.

-¿La economía mexicana es sólida?

-Es de las economías más sólidas. Tiene una deuda externa inferior al 50% del PIB cuando EE UU tiene el 100%. Tenemos además un déficit público muy pequeño, cuando EE UU lo tiene muy alto.

-¿No perjudica a México la baja cotización del petróleo?

-Aunque es un país productor, el impacto es poco significativo para la economía real. Otra cosa es para el fisco y para el presupuesto del Estado, pero se compensa con la subida de impuestos y los recortes.

-Sorprende que un empresario y banquero como usted haya defendido la subida de impuestos en México. Esto no es habitual.

-Por lo general, los empresarios no lo apoyan. Pero yo consideré que era necesario y lo respaldé para que el ajuste en el gasto público sea menor.

-¿El sector bancario mexicano tiene fortaleza tras la crisis financiera internacional?

-El 80% del sector está en manos extranjeras: Citi, HSBC, Santander, BBVA... En nuestro banco, BX+, el Popular ha tomado el 25% a la vez que nosotros tomamos un participación en él. Y los grandes bancos mexicanos, como Inbursa, de Carlos Slim, y Banorte, están muy capitalizados y tienen buenos beneficios.

-¿La corrupción no es un escollo para la prosperidad mexicana?

-La corrupción es mucho peor en México que en España. No es comparable con la situación de aquí. Allí está hasta en las oficinas públicas y en los niveles inferiores. Hay mordidas y se paga incluso para levantar las multas de tráfico. Es una tristeza. Yo diría que es una corrupción pequeña pero endémica. Pero está cambiando. Por ejemplo, ninguno de mis hijos admite pagar mordidas. Y esto va calando entre la ciudadanía.

-¿Los casos de violencia organizada en México disuaden las inversiones internacionales?

-Hasta ahora no ha ocurrido. No conozco casos de empresas importantes que hayan dejado de invertir por falta de seguridad. Y se están tomando medidas. Antes había más secuestros que ahora. Soy muy optimista, quizá por el amor que tengo al país. Pero no me ha ido mal siendo optimista.

-¿Le inquieta que EE UU suba próximamente sus tipos oficiales de interés por vez primera desde 2006?

-Yo ya los hubiera subido de una vez. La Reserva Federal pensó que no subiéndolos en septiembre, se iba calmar los mercados y, en vez de esto, aumentó la incertidumbre. Si hubieran subido 25 puntos básicos (0,25 puntos porcentuales), México hubiera subido 50 y se hubiesen parado los flujos de recursos hacia EE UU y dejaría de haber fuga de capitales. En México se devaluó el peso, pero por el petróleo. Lo hicieron todas las monedas. La devaluación contribuye a aumentar las exportaciones y a ser más competitivos.

-El relevante empresariado mexicano de origen asturiano ¿se integra en negocios y alianzas o mantiene estrategias y trayectorias sin conexiones?

-La patronal asturiana, FADE, fue creando sucursales y logró que nos integrásemos y reforzásemos los lazos entre ellos y nosotros, aunque no ha habido un aumento significativo del flujo de los negocios.

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