A Sidra Mayador, una de las compañías de su sector con una mayor vocación internacional, se le resisten aún muchos mercados exteriores. Por eso, según explicó ayer su presidenta, Consuelo Busto, han tenido que adaptar muchos de sus productos a los gustos de los consumidores extranjeros. Por ejemplo, en los países árabes no han podido llevar su sidra y, en su lugar, por aquellas tierras venden zumos espumosos. Algo similar les ocurre en Estados Unidos.