Tímido acercamiento entre los sindicatos y la patronal asturiana de los talleres y concesionarios (Aspa) para intentar retomar la negociación del convenio colectivo del sector, que quedó paralizada la semana pasada por diferencias sobre cómo aplicar la revisión del IPC. Ambas partes estiman que en los próximos días podrían volver a reunirse para tratar de alcanzar el consenso, aunque las posturas siguen bastante alejadas. Del acuerdo están pendientes los más de 4.000 trabajadores del sector que hay en la región.

"Por el momento no tenemos ninguna propuesta nueva sobre la mesa, aunque la intención es volver a vernos la próxima semana", aseguró ayer Rogelio Cuesta, presidente de la patronal. En la misma línea se expresaron los sindicatos, que aseguraron que si en breve no hay un acuerdo habrá movilizaciones en el sector. "Ahora hay que recuperar la confianza, porque la actitud de los empresarios cuando rompimos no fue la más adecuada", reconoció el portavoz de MCA-UGT, Javier Campa.

Los empresarios y los sindicatos habían negociado una subida salarial del 1% para este año y del 1,5% para el próximo, más una cláusula para corregir las desviaciones de la inflación. El problema surgió a la hora de decidir cómo aplicar esa revisión del IPC. Las centrales querían que se aplicara de forma mensual y la patronal prefería que fuera anual.