Los empresarios asturianos comienzan a creerse la recuperación. El Principado y Canarias son las dos comunidades autónomas donde más crece la confianza empresarial, según la última encuesta trimestral elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). No obstante, aún hay tantos empresarios que piensan que sus negocios tendrán una evolución favorable como los que piensan que será desfavorable y en algunos sectores como el de la construcción o el agroalimentario el optimismo se llena de matices.

El índice de confianza empresarial armonizado que difunde el INE se obtiene mediante encuestas a empresarios sobre la situación del último trimestre y sobre las expectativas del próximo. El índice se calcula en Asturias desde el último trimestre de 2013 y no ha dejado de crecer, pasando de 116,3 en la primera encuesta a 134,3 en el último trimestre de 2015. Además, Asturias registró con respecto a los anteriores tres meses de este año una subida del 2,1%, sólo superada por Canarias (4,2%) y muy por encima de la media nacional (O,2%).

Las cifras reflejan un aumento de confianza que ayer constató LA NUEVA ESPAÑA recabando opiniones de destacados empresarios de diferentes sectores económicos. En general mejora la situación y las expectativas, pero con mucho matices.

Quien no tiene dudas es Álvaro Platero, presidente de Astilleros Gondán. Su empresa, volcada en estos momentos en la construcción de buques para Noruega, acaba de ampliar sus instalaciones en la ría de Eo, está al 100% de carga de trabajo, emplea a más de 300 personas y tiene cartera de pedidos asegurada casi hasta 2018. "En nuestro caso la marcha del negocio es muy favorable y en general, en Asturias, creo que las cosas van a mejor, se nota a nivel financiero y de cifras económicas y sólo falta que se note más en el empleo", apunta Platero, que también es vicepresidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE).

Gondán marcha viento en popa gracias a los mercados exteriores. Es el camino que están recorriendo otras empresas asturianas como el grupo Isastur, un conglomerado de ingeniería industrial con más de mil trabajadores y que tras la crisis tiene el 80% del negocio fuera de España. A este tipo de empresas les afecta tanto las factores internos como externos. "Veo razones para el optimismo, porque se mueven inversiones, pero también veo posibilidades de que las cosas mejoren menos de lo previsto, porque afloran ahora diversas dificultades como el enfriamiento de China, la situación de Siria... Incluso hay algunos factores que influyen positiva y negativamente, como la evolución del dólar: cuanto más fuerte peor para los países emergentes, al menos en Sudamérica, pero mejor para la exportación europea", afirma Fernando Alonso, presidente de grupo Isastur, que no obstante apunta que en su empresa "somos optimistas en cuanto a la actividad en lo que queda de año y también lo somos en lo referente al próximo ejercicio".

El sector de la construcción fue el que sufrió un mayor desplome con la crisis, pero empiezan a notarse síntomas de recuperación en Asturias. Así lo destaca Constantino Martínez, presidente de Procoin, un grupo empresarial asturiano cuya matriz se centra en la construcción pero que ha incorporado en los últimos años nuevas divisiones que le han permitido diversificar su actividad. "La situación de nuestra empresa va en paralelo a la de Asturias. Ahora estamos mejor que hace un año. Se nota más movimiento en la construcción por un incremento de la actividad privada, principalmente de la industria", señala Martínez, que también aprecia "un ligero incremento de obras pequeñas, de construcción de casas, pero lo que aún no aumenta es la inversión pública". El presidente del grupo Procoin afirma que "la situación del sector de la construcción ha mejorado, pero no lo suficiente porque aún perduran problemas como el de la caída de los precios que reducen al mínimo los márgenes".

Las amenazas

Donde aún se ven muchos nubarrones es en el sector agroalimentario, acostumbrado a mirar al cielo por lo que pueda caer. Dentro de este sector, en Asturias destaca la actividad láctea y no pasa por el mejor momento. "El mercado de la leche está convulso", afirma en relación al conflicto de precios Enrique López, presidente de Industrias Lácteas Monteverde, fabricante de los quesos Tres Oscos, Berenguela y Asunción. "En el sector lácteo hay mucha incertidumbre y especialmente en el de los quesos debido a las importaciones masivas por los excedentes en Europa", apunta López, que destaca que el cierre de las fronteras de Rusia a los productos europeos y la desaceleración de los países emergentes han generado un excedente de quesos de Centroeuropa, donde la industria había incrementado la producción por el fin de las cuotas lácteas y ahora no encuentra mercados donde colocarla. "Esos quesos están entrando en España y es difícil competir, pero hay que confiar en el futuro y nosotros también estamos empezando a exportar nuestros productos a países de América y África", señala López.