El Gobierno germano ha recortado ligeramente su pronóstico de crecimiento para Alemania en 2015 hasta el 1,7%, frente al 1,8% previsto en abril, por el impacto de la desaceleración de las economías emergentes, mientras que ha confirmado su previsión del 1,8% para 2016. "La economía continúa creciendo, a pesar de la debilidad de las perspectivas con menos crecimiento en China y en las economías emergentes ricas en materias primas", declaró el ministro de Economía, Sigmar Gabriel.