Repsol espera registrar un beneficio neto de entre 1.250 y 1.500 millones de euros este año, lo que supone una reducción de entre el 22 % y el 7 %, respectivamente, en relación a las ganancias de 2014 (1.612 millones), debido al impacto de los bajos precios del crudo. Repsol presentará hoy su plan estratégico para el periodo 2016-2020, con el que afrontará un nuevo entorno de bajos precios del crudo y su nueva dimensión tras la integración de Talisman, que previsiblemente pasará por un recorte de las inversiones en exploración y producción.