El Gobierno español está a punto de levantar de manera parcial la moratoria que decretó a principios de 2012 para frenar la instalación de parques eólicos y otros complejos de energías renovables. Lo hará mediante un concurso en el que previsiblemente repartirá entre los promotores autorizaciones para 500 megavatios de potencia eólica y 200 de biomasa. Según los detalles que han trascendido sobre ese procedimiento, las opciones de Asturias de acoger nuevos parques serán remotas.
El Ministerio de Industria aún no ha concretado las condiciones del concurso, si bien en el sector se da por hecho que el reparto nueva potencia primará los emplazamientos que tengan garantizadas 3.500 horas de funcionamiento al año. Las condiciones del viento hacen que ese nivel de actividad resulte inalcanzable para los más de cuarenta proyectos de nuevos parques eólicos que están pendientes en Asturias, la mayoría de ellos desde un proceso de selección que el Principado puso en marcha a partir de 2009.
Pero los promotores asturianos consideran la alternativa de ampliar la potencia de alguno de los parques eólicos más antiguos del Occidente, emplazamientos que sí aseguran niveles elevados de actividad. Según explicó Rosana Prada, secretaria de la Asociación Eólica del Principado, las empresas están pendientes de los detalles del concurso para conocer si será factible obtener asignaciones para "repotenciar" alguno de los complejos de molinos de Asturias. Los parques que comenzaron a funcionar hace más de diez años -casos de Pico Gallo (Tineo), La Bobia-San Isidro (Villanueva de Oscos) o Sierra de los Lagos (Allande), entre otros- están formados por aerogeneradores con potencias inferiores a un megavatio, las disponibles con la tecnología de entonces. La actual permite torres de dos o más megavatios.
Asturias tiene 21 parques eólicos con 472 torres y 518 megavatios. Las empresas llegaron a presentar proyectos para más de 1.000 megavatios, casi todos en el Occidente, y financiaron las líneas eléctricas de evacuación necesarias, pero la crisis y las reformas energéticas de estos años truncaron las inversiones.
