El Tribunal Supremo ha fallado a favor del ajuste de plantilla de Tragsa, el mayor expediente de regulación de empleo (ERE) registrado en estos años en una empresa pública española, con 726 despidos, 32 de ellos en Asturias. El pleno de la Sala Cuarta decidió "por unanimidad", aunque con algunos votos particulares, estimar el recurso que había presentado la compañía después de que la Audiencia Nacional anulara el ERE en abril.

Los sindicatos habían llevado la regulación hasta los tribunales porque sostienen que durante el proceso hubo "flagrantes irregularidades". Tragsa, perteneciente a la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) y dedicada a actividades tan diversas como la ingeniería, la limpieza o la veterinaria, decidió plantear el ERE en 2013, un año en el que registró una importante caída de su negocio. Ahora, sostienen los representantes sindicales, la situación ha cambiado mucho y, según apunta Eduardo Herreros, portavoz de UGT, hay algunas áreas donde la carga de trabajo se ha incrementado y la regulación es innecesaria.

De hecho, los sindicatos denuncian que hay algunas áreas en las que la recuperación es tan intensa que la empresa ha tenido que realizar ya contrataciones. CC OO subrayó que, tras la resolución de la Audiencia Nacional que había anulado el ERE, los trabajadores afectados por la regulación habían seguido desarrollando su trabajo a "pleno rendimiento", lo que confirma la "necesidad de cubrir" esos puestos.