El metal asturiano teme tener problemas para encontrar trabajadores cualificados en la región pese a que hay casi 90.000 personas en el paro. Los ajustes de personal realizados por las empresas para plantar cara a la crisis y las lagunas del sistema de formación pueden provocar que ahora, con la recuperación del negocio, el sector tenga dificultades para cubrir sus vacantes en determinados perfiles profesionales, según reconocieron ayer los empresarios y sindicatos del sector. "Necesitamos rejuvenecer nuestras plantillas, pero todavía tenemos tiempo para formar a los empleados del futuro", matizó el presidente de Femetal, Guillermo Ulacia. Estas reflexiones se producen en un contexto en el que las empresas del metal están registrando ya un importante crecimiento de su actividad, contratando con cierta avidez y cada vez más orientadas hacia la exportación.

Para intentar adelantarse al déficit de profesionales, la patronal y los sindicatos acordaron en el nuevo convenio colectivo, que se firmó ayer en Gijón, encargar un estudio a la Universidad de Oviedo para que analice las futuras necesidades del sector y en qué oficios y profesiones deben centrarse los próximos planes de Formación Profesional (FP) que atañen a estas compañías.

El secretario general de la Federación de Metal, Construcción y Afines (MCA) de UGT, Eduardo Donaire, fue un paso más allá y auguró que en breve "los empresarios asturianos del metal tendrán que buscar fuera los profesionales cualificados que no encuentran dentro de Asturias". "Va a haber dificultades próximamente en determinados oficios, como el de calderero o el de soldador, y necesitábamos hacer un estudio real y por personal ajeno que nos pueda ayudar con esto porque hay empresarios que ya están muy preocupados", destacó. En una línea muy similar, el secretario general de la Federación de Industria de CC OO, Damián Manzano, señaló que "si el sector del metal es el futuro de la actividad económica de la región, debemos reflexionar sobre cómo dotar a los trabajadores asturianos de formación".

El año pasado el sector inició un plan piloto de FP dual en el que la formación de los trabajadores incluye prácticas remuneradas en empresas. Es una experiencia que, a juicio de Guillermo Ulacia, "tendremos que evaluar para ver cómo funcionó, pero ése es uno de los mejores sistemas de inserción". Y añadió: "Debemos definir cuál es nuestro modelo de formación y apostar por fórmulas que han tenido éxito en otros países".

Mientras se perfila esa tarea, el empleo en el sector del metal asturiano está dando ya claros síntomas de mejoría. María Pérez, secretaria general de Femetal, tiró de cifras y aseguró que en el primer semestre el número de empleados en este tipo de compañías subió un 7%, por encima de la media nacional (5%). "Se ganaron, de media, 2.050 empleos en los primeros seis meses del año", señaló. Al cierre de junio había 28.700 metalúrgicos trabajando en Asturias. También se dio un incremento de la actividad productiva de un 2,65% en el segundo trimestre. "Es un dato importante porque es la primera vez, tras cinco trimestres consecutivos de caídas, que se consigue una cifra positiva", puntualizó Pérez.

Esos indicadores de mejoría están reflejándose también en el volumen de negocio de las compañías del sector. Belarmino Feito, vicepresidente de la patronal y presidente de Asturfeito, aseguró que "el metal es y será durante mucho tiempo el motor de la economía regional". La cifra de negocios del sector mejoró un 6% durante el segundo trimestre del año en comparación con el año anterior. El metal representa, además, el 67% de las exportaciones de Asturias. Y tiene necesidades que son comunes a las del resto del tejido empresarial asturiano. "Las empresas aún son muy pequeñas, necesitamos ganar más tamaño para poder competir mejor en los grandes proyectos internacionales", aseguró Feito. Un mal endémico en varios sectores del Principado.

Guillermo Ulacia aseguró que desde Femetal se está tratando de hacer piña para ser más competitivos. Según adelantó, se está trabajando ya en crear "clusters" y alianzas con centros y compañías tecnológicas "para compensar el escaso tamaño de nuestras empresas". "Nos gustaría estimular la actividad económica asturiana, y es importante, después de los anuncios de grandes inversiones de algunas multinacionales (en alusión a los doscientos millones que Arcelor-Mittal invertirá en Avilés y Gijón), que haya una destacada participación en esos trabajos de las empresas locales", añadió.

Según las previsiones de Femetal, la mejoría de la cifra de negocios y del empleo del metal asturiano continuará durante este segundo semestre del año pese a que "a nivel nacional se espera un pequeño estancamiento de la actividad económica, pero eso se compensará con el incremento de las exportaciones", apuntó.

Los sindicatos y la patronal firmaron ayer en la sede de Femetal un nuevo convenio colectivo para los próximos dos años que, según el presidente de la patronal, "garantizará el poder adquisitivo de los trabajadores". El pacto incluye un alza de las nóminas del 1% para este año y del 1,5% para 2016, además de un aumento de la llamada jornada irregular, que pasará de 80 a 120 horas.

Los representantes de las centrales esperan que este nuevo convenio ayude sacar adelante algunas de las negociaciones que se encuentran atascadas, como la de los talleres de coches y concesionarios. "No hay motivos ahora mismo, con el repunte de las ventas, para no alcanzar un acuerdo en ese sector", aseguró el portavoz de CC OO, Damián Manzano. Los sindicalistas aseguraron que esperan volver a reunirse en breve con la patronal de los talleres de coches, ASPA. Eduardo Donaire (MCA-UGT) habló ayer de convocar una huelga en el sector si "en los próximos días" no se llega a un acuerdo. El principal escollo en esta negociación está en la forma aplicar la cláusula de revisión salarial, referenciada al IPC.