El ingeniero gijonés José Manuel Arias será desde el lunes el nuevo jefe de la unidad suroeste de Arcelor-Mittal en Europa para productos planos, en sustitución del alemán Jurgen Schachler. Con este nombramiento, la siderurgia asturiana gana peso en la cúpula de la multinacional y lo hace unas semanas después de que se aprobaran millonarias inversiones para modernizar e incrementar la producción de las instalaciones gijonesas y avilesinas. Arias tendrá hilo directo con Aditya Mittal, hijo del máximo accionista y responsable del negocio europeo, que será su inmediato superior en la estructura directiva y al que tendrá que rendir cuentas sobre la actividad de las plantas que tendrá bajo su mando: las españolas (Avilés, Gijón, Sagunto, Lesaka y Etxebarri), la de Foss en Francia y la de Piombino en Italia.
El gijonés mantendrá el cargo de director general de Arcelor-Mittal España, pero abandonará la dirección directa de las instalaciones asturianas. Su lugar lo ocupará Oswaldo Suárez (nacido en Madrid, pero de adopción gijonesa), que hasta ahora era el director de Tecnología de la División de Negocio Suroeste en Europa del gigante industrial, y que tiene una larga trayectoria en la empresa a sus espaldas, desde que entró en 1992 como director de la acería de Gijón.
Ambos, Arias y Suárez, comunicaron ayer a los sindicatos de primera mano esta reorganización de cargos en una reunión que se celebró en la sede de la compañía en La Granda. El ascenso del directivo gijonés ha sido propiciado por la salida de Schachler, que desde hace una semana es nuevo director de Aurubis, una multinacional dedicada al mercado del cobre con sede en Hamburgo (Alemania).
Aguas abajo, estos cambios conllevan el nombramiento del también asturiano Pablo Avello, hasta ahora gerente de la planta que Arcelor tiene en Sagunto (Valencia), como nuevo director de productos acabados en Asturias. Sustituye en el puesto al francés Philippe Meyran, que, a su vez, ocupará el cargo que deja vacante en Europa Oswaldo Suárez.
En los talleres asturianos la promoción de Arias en el organigrama de la siderúrgica fue tomada como un espaldarazo a los buenos resultados que están consiguiendo las plantas regionales en los últimos meses. La cartera de pedidos de los talleres está a rebosar, la actividad está en máximos, las cifras de negocio comienza a mejorar y, además, ya han empezado los trabajos para la ampliación de la acería de Avilés, donde se invertirán cien millones. Es una mejora que lleva acompañada la fabricación de nuevos materiales para la industria eólica marina, la de automoción y los ferrocarriles. Será de esa parcela del negocio, los acabados, de la que se encargará Pablo Avello.
Hace unos días se dio luz verde a otra inversión de cien millones de euros para la reforma de las baterías de coque de Gijón. Se trata de obras claves para garantizar la actividad en las plantas asturianas, que quedan ahora bajo el mando de Oswaldo Suárez.
Desde que está Mittal al frente de la compañía, ésta es la primera vez que un español ocupa una jefatura de división de la multinacional. Eso sí, Gonzalo Urquijo, actual presidente de Arcelor-Mittal en España, llegó a estar en la dirección general de la empresa, un organismo restringido y que está sólo un escalón por debajo del consejo de administración que preside Lakshmi Mittal y por encima del comité del que ahora formará parte José Manuel Arias.
Fuentes sindicales aseguraron que "lo que se transmite con esta reordenación es un mensaje de confianza al trabajo que se está realizando en la región". Y añadieron: "No es frecuente que todos los nombramientos en la dirección regional sean de asturianos y de gente que ya conoce las plantas, es algo atípico en la forma de actuar de Mittal; lo más normal era que nos hubiera mandado a alguien de fuera".
El propio Lakshmi Mittal visitó el pasado mes de septiembre Asturias. Lo hizo en un viaje privado y sin comparecencias públicas. José Manuel Arias acompañó al patrón de la compañía siderúrgica, que quiso comprobar de primera mano especialmente el trabajo que realiza el centro de investigación y desarrollo (I+D) de Avilés.
José Manuel Arias pasa a ser uno de los hombres clave de la empresa en Europa después de haber pilotado la gestión en Asturias durante la crisis, un proceso que conllevó ajustes e intensas negociaciones con la plantilla, y tras haber liderado también la gestación de las nuevas inversiones. El camino no ha sido sencillo. Hace tres años, la caída de actividad obligó a cerrar temporalmente uno de los dos hornos altos de la multinacional en la región y a aplicar fuertes recortes en las nóminas de los casi seis mil empleados asturianos. Pero la tempestad amainó y las plantas asturianas que dirigía Arias han salido reforzadas. "Mittal las considera la joya de su corona siderúrgica", aseguraron fuentes sindicales.
La carrera de José Manuel Arias en la empresa comenzó como becario de la antigua Ensidesa en la acería LD-I. Eran finales de los años ochenta. Quienes lo conocen destacan su "capacidad de trabajo", y su amor por el negocio siderúrgico.
Por su parte, Oswaldo Suárez, nuevo director de las plantas asturianas, tiene por delante la negociación del próximo convenio colectivo. A la vista de la marcha del negocio, los sindicatos quieren que se reconsideren los ajustes salariales.
