Rodrigo Rato, exvicepresidente del Gobierno y expresidente de Bankia, comparte con dos asturianos el accionariado de dos de las empresas que pertenecen al entramado societario que está siendo investigado por la Guardia Civil y por el juez que instruye la causa sobre el patrimonio del también ex director gerente del Fondo Monetario Internacional. José Rivas Francos, uno de los propietarios de la naviera Suardíaz, y la gijonesa Begoña González Targuetta participan junto a Rato en Vistarties, una sociedad mercantil que a través de una filial también mantiene vínculos con un empresario catalán investigado por el "caso Pujol".

Los investigadores están hurgando en las conexiones que tienen las decenas de sociedades mercantiles ligadas al político gijonés, imputado por delitos fiscales, blanqueo de dinero y corrupción entre particulares (por el presunto cobro de comisiones en contratos de publicidad de Bankia). Según una información del diario "El Mundo", una de esas conexiones vincula a Rato con José Manuel Solá Castel, empresario catalán al que otras pesquisas han atribuido el pago de comisiones a la familia Pujol. Solá Castel es socio de Rato y administra el hotel que el exministro posee en Berlín a través de una sociedad (Bagerpleta) que, según las sospechas de la Guardia Civil, recibió dinero de origen ilícito.

La relación entre Rato y Castel aparece también en otras dos sociedades: la promotora inmobiliaria Vistarties y su filial constructora Era-Luna, ambas creadas cuando Rato era vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía. Vistarties tiene tres partícipes al 33%: una sociedad de Rato (Rodaman Gestión 3), el empresario de origen asturiano José Rivas Francos (amigo del exministro y uno de los dueños del grupo naviero y de logística Suardíaz) y una firma al frente de la que aparece la también asturiana Begoña González Tharghetta, viuda de otro de los fundadores de Vistarties. Rivas Francos y González Tharghetta figuran también como consejeros de la filial Era-Luna, presidida por José María Solá Castel.

Según "El Mundo", Vistarties aparece en los registros mercantiles sin empleados y sin facturación al menos durante los últimos años, si bien las cuentas reflejan una transferencia de fondos de 1,16 millones de euros a la filial Era-Luna en 2009 en forma de crédito a largo plazo.

Por otro lado, Bankia ha pedido su personación como acusación particular en el caso sobre el presunto cobró comisiones ilegales a cambio de la adjudicación de los contratos de publicidad cuando Rato presidía el Banco.