La filial europea de la siderúrgica Tata Steel anunció ayer una reestructuración de sus actividades que conllevará la supresión de unos 1.200 puestos de trabajo, la mayor parte de ellos en Reino Unido. La empresa explica que ha propuesto detener la producción de planchas de acero como consecuencia del cambio producido en las condiciones de mercado debido a la competencia que llega de China.