Baleares y Asturias, por ese orden, fueron las regiones con una creación de empleo más intensa en términos relativos durante el tercer trimestre del año, según los resultados de la Encuesta de Población Activa (EPA) conocidos ayer. El Principado ganó 20.600 personas ocupadas, con mejoras en todos los sectores productivos y una mayoría de contrataciones eventuales asociadas a la campaña de verano. Y el paro descendió de las 80.000 personas a la vez que España se situó por debajo los cinco millones, algo inédito desde 2011. Pese a esos resultados trimestrales, la lectura de la EPA sobre el último año vuelve a dejar señales de que la recuperación asturiana es más tenue que en otros territorios y de que la región pierde fuerza laboral por el envejecimiento.

La EPA divulgada ayer es la última que se conocerá antes de las elecciones generales del 20 de diciembre. El Gobierno y la oposición la esperaban para reforzar sus discursos preelectorales. Salvo que las estadísticas del paro registrado le desmientan este mes y el próximo, Mariano Rajoy puede decir ya que, según la EPA, España entró en el último trimestre de su mandato con menos parados (4,85 millones y una tasa del 21,18%) de los que había a la misma altura de la segunda legislatura que presidió José Luis Rodríguez Zapatero (4,99 millones en el verano de 2011). No podrá decir en cambio, al menos con la EPA en la mano, que el país tiene más empleos que entonces. Aunque la encuesta muestra un crecimiento vigoroso de la ocupación (182.200 personas con trabajo más en un trimestre y 544.700 en un año), los españoles con trabajo son ahora 18,04 millones, 440.000 menos que entre julio y septiembre de 2011.

Los resultados de Asturias son muy positivos en la corta distancia y más discretos si se compara cómo estaba el mercado de trabajo en 2014 y cómo este año. De un trimestre para otro, el empleo creció con un dinamismo sobresaliente: el 5,58%, cuatro centésimas por debajo de la muy turística Baleares. La EPA viene a ser un reflejo de la favorable campaña de verano para el sector servicios, que ganó más de 16.000 empleos respecto al trimestre anterior. Pero el aumento de la ocupación alcanzó también a la industria (1.700 trabajadores más), a la construcción (1.800) y al campo (700). Asturias tuvo como media 389.000 personas trabajando, cifras que no se alcanzaban desde 2012. Y hay que remontarse a 2010 para hallar la última vez que Asturias tuvo menos de 80.000 parados (79.500 este verano).

Ahora bien, los expertos aconsejan siempre cautela ante los resultados trimestrales de la encuesta y esperar a las medias de todo el año. Entre otras razones porque en regiones pequeñas y uniprovinciales como Asturias, donde la muestra de entrevistas es más reducida, es frecuente que se produzcan cambios bruscos: caídas del empleo como la que la EPA atribuyó a Asturias en primavera o aumentos extraordinariamente intensos como el de este verano. La perspectiva interanual traza además un panorama menos positivo: el paro bajó con mucha más fuerza respecto al verano de 2014 (16.300 desempleados menos, hasta una tasa del 16,97%), pero más por la pérdida de población activa (por jubilaciones, emigración, falta de expectativas...) que por la creación de empleo. De un año para otro, Asturias ganó 4.800 ocupados (1,26% de aumento, frente a una media nacional del 3,11%).