El ministro nipón de Finanzas, Taro Aso, pidió a las empresas niponas que reinviertan los beneficios récord cosechados el pasado ejercicio en aplicar subidas salariales entre sus empleados para apoyar el consumo y combatir la caída de la inflación por el abaratamiento del crudo. Es "muy difícil", dijo, lograr un aumento del IPC sólo con medidas monetarias.