Los comercios españoles pierden 2.487 millones de euros como consecuencia de la denominada 'pérdida desconocida', es decir, por hurtos exteros e internos y errores administrativos, lo que equivale al 1,33% de sus ventas, según el Barómetro Mundial del Hurto en la Distribución 2014-2015, elaborado por The Smart Cube y el analista Ernie Deyle con el apoyo de Checkpoint Systems.

Los comercios con mayor índice de pérdida desconocida en España han sido las tiendas especializadas en moda (1,86%), joyerías y relojerías (1,66%) y establecimientos de bricolaje (1,44%). Smartphones y tablets, complementos de moda, vinos y cuchillas de afeitar se encuentran entre los artículos más hurtados.

Según el estudio, el objetivo de los delincuentes son los productos fáciles de ocultar, atractivos para el consumidor y con salida en el mercado de reventa. Noviembre y diciembre son los meses que registraron un mayor número de hurtos a causa del incremento en la afluencia de clientes por la campaña de Navidad.

España es el sexto país del mundo y el tercero de Europa con un mayor índice de pérdida desconocida en los comercios minoristas, sólo por detrás de México, Holanda, Finlandia, Japón y China.

Las pérdidas ocasionadas por el hurto en España equivalen al 1,33% de las ventas del sector minorista, lo que que supone una ligera mejoría respecto al 1,36% de 2014. El coste de la delincuencia y de su prevención ya representa el 2,21% de la facturación del 'retail' en España y asciende a 4.144 millones de euros, lo que supone 238 euros para cada familia española.

La información aportada por el Ministerio del Interior confirma la tendencia a la baja del hurto en España. Según datos de las unidades policiales españolas, en 2014 se denunciaron 183.753 hurtos en establecimientos y recintos, un 5,16% menos que el año anterior.

En España, el hurto externo es, con diferencia, la principal causa de la pérdida desconocida, representando el 52% de las mermas. Pese a que a nivel mundial el hurto interno, perpetrado por los trabajadores, es la principal fuente de pérdidas, en España solo representa un 18%.

Los errores administrativos suponen el 25% de las pérdidas en la misma línea que el año pasado, pero la incidencia del fraude de proveedores baja del 20% al 5%, ya que los minoristas están incrementando las medidas para combatirlo, como camiones sellados, control de alarmas, vigilantes de seguridad, cámaras de vigilancia y RFID en origen para lograr una trazabilidad de los productos a lo largo de toda la cadena de suministro.

De hecho, el estudio señala que el 20% de las pérdidas se producen antes de que los artículos lleguen a las tiendas, ya sea en los centros de distribución o durante el transporte.

Según el informe, la pérdida desconocida en los comercios españoles se sitúa en el índice más bajo desde 2010. Entre 2001 y 2007, el hurto descendió pasando de un 1,47% sobre el total de ventas al 1,28%. El inicio de la crisis económica mundial supuso un repunte de la pérdida desconocida alcanzando el nivel más elevado en 2011 (1,40%). La recuperación económica de los últimos ejercicios, combinada con la optimización de soluciones para prevenir la pérdida desconocida, ha provocado una mejora entre 2012 y 2014.