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Pintor

Asturiano noble

Asturiano noble

La muerte de Martín González del Valle nos ha dejado un hondo dolor en el espíritu a todos los que le queríamos. Sería muy difícil describir con palabras a un caballero que supo llevar su condición de asturiano, de noble, de amigo, de padre, de marido, de abuelo, de cristiano a su definición mas pura, pues quienes le tratamos sabíamos que Martín ejercía todas ellas con el mayor de los éxitos.

Me es muy difícil encontrar en estos momentos de profunda tristeza palabras que sirvan para ilustrar quién era el barón de Grado, porque me vienen a la mente muchísimos de los recuerdos que juntos compartimos, en familia, con amigos, todos ellos con la imagen intacta e indeleble del gran señor que fue. Hombre devoto, su generosidad, su nobleza de espíritu, su inteligencia, su humor y su bondad nos quedan como ejemplo de una forma de ser, de vivir y de actuar, que desaparece con Martín y a la que todos deberíamos aspirar. Llevó su condición de barón de Grado con el mayor de los honores, apoyando al concejo y a sus gentes en todo aquello que pudo, sintiendo a Asturias y España con profunda y sentida emoción, y a la monarquía con total convicción. Somos muchísimas personas las que le echaremos de menos, pero sentir la fortuna de haber sido sus amigos nos reconfortará y su recuerdo nos servirá de ejemplo para intentar ser mejores personas. Se ha ido un gran hombre, un hombre bueno. Descanse en paz.

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