El empresario lácteo asturiano, Francisco Rodríguez, fundador de Reny Picot, destacó que Del Valle era una persona "admirable". Y recuerda que era común encontrarle en el aeropuerto de Madrid esperando el vuelo con destino a Asturias. "No se ven a muchas personas de su edad viajando". "Su figura debería servir de ejemplo", destacó.