La dirección del PSOE aprobó ayer una enmienda a su programa electoral en la que especifica que, si llegan al Gobierno, "derogarán con carácter inmediato toda la reforma laboral del PP" de 2012 y dejarán "la revisión" del coste por despido a la negociación con los agentes sociales.

La enmienda recoge el sentir de algunas federaciones, como la andaluza, que habían presionado para que la derogación de la reforma laboral fuese firme. No obstante, no se especifica si la indemnización por despido improcedente volvería a ser de 45 días por año trabajado (frente a los 33 establecidos por el PP), es decir, si quedaría finalmente en los niveles previos a la reforma laboral. Según la enmienda, los socialistas aprobarán un decreto-ley que recupere la centralidad de la negociación colectiva, eleve el salario mínimo interprofesional, garantice los derechos de los trabajadores y combata de manera eficaz la precariedad en el empleo.

En paralelo, se abrirá un diálogo social con los agentes sociales para garantizar la igualdad salarial, recuperar la causalidad y proporcionalidad del despido, revisar los costes del mismo y la razonabilidad en los despidos colectivos.

Se trata, dice la enmienda, de que el despido sea "la última medida en los procesos de reestructuración empresarial" y de asegurar la tutela judicial efectiva frente al despido injustificado. Además, este proceso de diálogo, que deberá culminar con la aprobación de un nuevo Estatuto de Trabajadores, tendrá que garantizar derechos laborales.