El producto interior bruto (PIB) de Alemania creció en el tercer trimestre del año un 0,3 % en comparación con el trimestre anterior, anunció la Oficina Federal de Estadística (Destatis).

Ello supone una leve ralentización del crecimiento económico, que en el periodo anterior se situó en el 0,4 %, después de que en el primer trimestre del año se hubiera registrado ya una expansión del 0,3 %, de acuerdo a las cifras de ese organismo, con sede en Wiesbaden (oeste del país).

A escala interanual, el crecimiento del PIB alemán se situó en un 1,8 % respecto al mismo periodo de 2014, lo que supone una aceleración respecto al 1,6 % del segundo trimestre y al 1,2 % del primero del año.

El principal impulsor de esa expansión fue la demanda interna, tanto en lo que respecta al consumo privado como al público, según destaca Destatis, en un comunicado.

Por contra, ralentizó la persistente debilidad coyuntural a escala global, que repercutió de nuevo en la balanza comercial del país.

Las exportaciones, el motor tradicional de la economía alemana, siguen registrando volúmenes récord, pero las importaciones registraron un crecimiento aún mayor.