Arcelor Mittal aprovechará esta vez la campaña de paradas técnicas propia de finales de cada año para ejecutar trabajos correspondientes al plan de inversiones de las factorías de Gijón y de Avilés. Así ocurrirá en diciembre en la acería avilesina LD-III y en enero en los trenes de carril y de chapa gruesa, ambos en el complejo gijonés de Veriña. Las dificultades del mercado siderúrgico, en parte asociadas a la competencia china, no han trastocado por el momento las obras programadas, aunque sí podrían afectar al funcionamiento de algún taller por falta de pedidos. Los más expuestos son los de chapa galvanizada, que sirven a la industria del automóvil.

La dirección de recursos humanos de Arcelor comunicó ayer a la representación de la plantilla el calendario de paradas técnicas que se producirán entre diciembre y enero. Se trata en su mayor parte de paréntesis en la producción para proceder a tareas de revisión y mantenimiento, aunque con algunas peculiaridades en esta ocasión. Dos de las paradas de mayor duración se producirán en enero en los talleres de carril y chapa gruesa, en Gijón. Fuentes de la empresa y de los sindicatos explicaron que en ambos casos se aprovechará para ejecutar trabajos ligados a dos de las inversiones aprobadas el pasado junio: la adaptación de la planta de carril para fabricar raíles de cabeza endurecida de mayor longitud (hasta 108 metros, para las obras del ferrocarril de alta velocidad) y la instalación de una nueva tecnología para el control de calidad en el tren de chapa gruesa, donde se fabrica acero para el sector eólico y la construcción naval, entre otros sectores. Ambas instalaciones estarán inactivas durante unas tres semanas en enero, y se requerirán nuevas paradas durante 2016 para completar las obras.

Otro tanto ocurrirá con la acería LD-III, donde se aprovecharás diez días de diciembre para realizar trabajos preliminares que forman parte del proyecto de modernización del complejo avilesino, presupuestado en unos 100 millones de euros. No obstante, el grueso de esta intervención (consistente en la sustitución de una de las máquinas de colada continua por una nueva de molde vertical que permitirá diversificar la producción) se ejecutará en el otoño de 2016, según un plan de inversiones que, indicaron fuentes de Arcelor, se mantiene sin cambios pese a los problemas observados en el mercado siderúrgico internacional.

Ayer mismo, la patronal europea Eurofer instó a las autoridades de la UE a tomar medidas "concretas y urgentes" para hacer frente a "la grave crisis que afronta el sector del acero debido a las masivas importaciones procedentes de China". Arcelor ha invocado la competencia del coloso asiático y sus agresivas prácticas de precios bajos para aplicar un expediente de regulación de empleo en Asturias que afecta a unos dos mil trabajadores en distintas fechas de noviembre y diciembre.

La dirección española de la multinacional sostiene que a estas alturas no hay certidumbre sobre la cartera de pedidos para 2016 y no descarta otros ajustes. Pero en principio las únicas instalaciones donde las circunstancias del mercado podrían motivar paradas técnicas más largas de lo normal son las de las dos líneas de acero galvanizado de Avilés, donde se produce chapa para los fabricantes de automóviles, señalaron fuentes empresariales y sindicales.

Durante las paradas técnicas de diciembre y enero, que afectarán a catorce instalaciones, los trabajadores disfrutarán permisos pendientes, harán formación sobre riesgos laborales o, en último caso, quedarán acogidos al expedientes de regulación.