Arcelor-Mittal quiere mantener a toda costa los sueldos variables vinculados a resultados -que se han traducido en los últimos tres años en recortes-, pero acepta negociar unos nuevos criterios para fijarlos. La cuestión salarial es, de momento, el principal escollo para que la dirección de la empresa y los sindicatos cierren un nuevo acuerdo marco laboral para los próximos tres años. En lo que sí están de acuerdo es en prolongar el sistema de prejubilaciones a los 61 años vinculadas a contratos relevo.

La comisión negociadora del acuerdo marco de Arcelor-Mittal en España se reunió ayer en Madrid, por segundo día consecutivo, para tratar de casar las propuestas de ambas partes. En la cuestión salarial las distancias son, de momento, insalvables.

Los sindicatos UGT, CC OO, USO y ELA y LAB reclaman la eliminación total del tramo variable del sueldo -que en el presente año fue del 8,5% y que en sus tres ejercicios de vigencia ha supuesto un recorte salarial medio de cerca de 4.500 euros por trabajador- al considerar que las condiciones de crisis que motivaron su implantación ya están superadas. Piden también un incremento salarial del 1,5% en 2016, del 2% en 2017 y del 2,5% en 2018 y otro porcentaje de incremento variable (del 1%) por encima del salario supeditado a los resultados económicos (ebitda) y a la mejora de la productividad. Además proponen mantener el IPC como referencia, de forma que si se supera cierto nivel al alza el exceso se incluya en las tablas salariales y se evite la pérdida de poder adquisitivo de la plantilla.

Por su parte, la dirección de la multinacional en España señaló que su objetivo es mantener la parte variable del sueldo vinculada al cumplimiento de metas. Con respecto a la propuesta de subida salarial, destacó que con las condiciones del anterior marco y la evolución del IPC desde 2013 (y sin tener en cuenta los efectos del tramo variable), la mejora salarial ha sido del 4,1%, por lo que no contempla incrementos en 2016 y en caso de haberlos para los años siguientes estarían sujetos a objetivos. Con respecto al sobresueldo variable del 1% ligado a resultados y productividad, la dirección se muestra de acuerdo, a la espera de establecer los criterios. Con lo que manifiesta disconformidad es con fijar referencias con respecto al IPC.

Las dos partes presentaron sus propuestas salariales el miércoles y ayer las confrontaron. Los sindicatos mostraron su oposición al planteamiento de la empresa al considerarla "inasumible". Por su parte, la dirección de la multinacional insistió en la necesidad de fijar un tramo salarial variable, pero está en disposición de que no sea en los términos actuales (vinculado a metas de resultados, accidentes laborales, absentismo y atención al cliente).

Empresa y sindicatos también discrepan sobre la distribución irregular de la jornada, con la creación de bolsas de horas de libre disposición para que la compañía adapte la producción a las necesidades del momento. La dirección quiere mantener la bolsa 80 horas y las centrales bajarla a 40.

En lo que hay avances es en el plan de igualdad y conciliación, en seguridad laboral y en las jubilaciones parciales con la simultánea firma de contratos relevo. Los sindicatos proponen contratos relevo para los nacidos en los años 1956, 1957, 1958, 1959 y si la vigencia del acuerdo es de cuatro años y no de tres, 1960. En principio, la empresa está de acuerdo.

Las partes volverán a reunirse el próximo 2 de diciembre. La dirección de Arcelor-Mittal ha advertido que si a 31 de diciembre no hay un nuevo acuerdo marco seguirá en vigor el actual en todos sus términos, incluida la suspensión del abono de quinquenios y trienios de antigüedad.