Ignacio Cuesta, decano del Colegio de Abogados de Asturias a sus 43 años, destacó que España era el único país europeo donde un estudiante de Derecho podía acabar su carrera y al día siguiente colegiarse y empezar a ejercer. "No garantizaba una formación de calidad", señaló Cuesta, que apuntó que desde la abogacía se demandaba un posgrado obligatorio más un examen de acceso para equipararse a Europa. "Pero la formación teórica actual es peor que las escuelas de práctica jurídica voluntarias que había", señaló.