El nuevo Gobierno portugués, ahora en manos de una coalición de la izquierda, anulará el concurso que había ganado la empresa asturiana Alsa para gestionar la red de autobús urbano de Oporto. Esa fue una de las medidas que planteo el flamante primer ministro luso, el socialista Antonio Costa, para revertir el plan de recortes sociales al que había dado luz verde su antecesor en el cargo, el conservador Pedro Passos Coelho.

La empresa asturiana se había hecho con la gestión del transporte público en la ciudad portuguesa a principios de septiembre y tenía previsto explotar esas líneas durante los próximos diez años. Hasta ese momento, la red de autobuses estaba en manos de la empresa pública SCTP, que ahora recuperará este servicio.

Estas medidas antiausteridad tendrán que ser debatidas en el Parlamento luso la próxima semana. El plan de Costa supone anular de forma paulatina los ajustes salariales que se están aplicando a los pensionistas y a funcionarios, ayudas económicas para los empleados que tienen unos sueldos más bajos, un incremento de los subsidios a los ancianos que tengan menos recursos económicos y la reducción del IVA en el sector de la restauración, que pasará del 23% en el que está ahora mismo hasta el 13%.