Los últimos datos oficiales sobre el paro que se conocerán antes de las elecciones generales del 20 de diciembre señalan que el mandato de Mariano Rajoy termina con cifras de desempleados inferiores a las que se encontró el PP al llegar al gobierno, aunque también con menos personas que trabajan. El país tiene 4,149 millones de desempleados inscritos en las oficinas públicas, 271.000 menos que en noviembre de 2011, cuando el socialista José Luis Rodríguez Zapatero dejó la Moncloa. Y el número de afiliados a la Seguridad Social es ahora de 17,25 millones, unos 25.000 menos que entonces. La diferencia entre ambos datos indica que la reducción del paro es fruto de la caída de la población activa. No obstante, las tendencias son ahora opuestas a las de 2011. Entonces, España había entrado en la segunda recesión de la crisis y destruía empleo intensamente (lo hizo hasta 2013). Ahora, la economía está creciendo y el número de cotizantes también (3,16% interanual en noviembre).