La Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE) advirtieron ayer de que el desempleo juvenil y el de muy larga duración no están reduciéndose en España tan rápidamente como el paro general y corren el riesgo de "convertirse en estructurales".

"La recuperación económica en España se ha visto acompañada por una fuerte creación de empleo, apoyada por las reformas introducidas en el mercado laboral desde 2012", señalaron las dos instituciones en el cuarto informe de supervisión de España tras el rescate financiero de 2012. "No obstante, y aunque el desempleo está bajando rápidamente, sigue siendo elevado, y se mantiene por encima del 21%", indicaron. Y, según la CE y el BCE, "tanto el desempleo juvenil como el de muy larga duración no están reduciéndose tan rápidamente y corren el riesgo de convertirse en estructurales".

En cuanto al paro juvenil, las dos instituciones apuntan que el programa que preveía la participación de un millón de personas, sólo había alcanzado hasta agosto a 86.000, y que el de Activación de Empleo aprobado hace un año para reintegrar al mercado laboral a 400.000 parados de larga duración, sólo había logrado hasta septiembre 120.000 solicitudes.