Los ayuntamientos de Oviedo, Gijón, Mieres, Villaviciosa y San Martín del Rey Aurelio incluyen en sus ordenanzas sobre el tributo de plusvalías bonificaciones para los herederos. Quien hereda está sujeto al impuesto por el incremento del valor del suelo registrado desde que el propietario fallecido compró los inmuebles que se transmiten en herencia. Los citados concejos aplican reducciones sobre el valor catastral (que se utiliza para calcular la base imponible) en el caso específico del suelo correspondiente a la vivienda habitual del fallecido. Esas reducciones llegan a ser del 95% en Oviedo y Gijón cuando el valor catastral del terreno correspondiente a la vivienda no supera los 40.000 euros y los 47.000 euros, respectivamente. Cuando los valores son mayores, las reducciones son más modestas e incluso desaparecen en el caso de Oviedo a partir de los 60.000 euros. Como ocurre con la bonificación prevista en el impuesto de sucesiones, la reducción por vivienda habitual sólo cabe si el beneficiario convivió con el fallecido durante los dos años anteriores a la muerte y si se compromete a vivir en ella sin venderla durante varios años.
