La Oficina Antifraude de la UE (OLAF) ha abierto una investigación contra el fabricante de vehículos alemán Volkswagen a raíz del escándalo de la manipulación de las emisiones de gases contaminantes, publica el diario "Süddeutsche Zeitung".

Un portavoz de la OLAF confirmó a la publicación la puesta en marcha de esta investigación, que trata de probar si el mayor constructor de automóviles de Europa desvió fondos comunitarios para Investigación y Desarrollo -principalmente créditos del Banco Europeo de Inversiones (BEI)- hacia otras cuestiones.

Desde 1999, Volkswagen ha recibido líneas de financiación del BEI por un valor total de 4.600 millones de euros que, con unas condiciones muy favorables, pretendían fomentar el desarrollo de motores menos contaminantes.

Según el "Süddeutsche Zeitung", la empresa alemana debe devolver al menos 1.800 millones de euros de esta suma al BEI, una entidad financiera de la Unión Europea (UE).

Volkswagen, a petición del diario alemán, declinó comentar estas informaciones.

La presión desde las instituciones comunitarias sobre el fabricante alemán no deja de crecer desde que salió a la luz su manipulación a gran escala de los valores de las emisiones de gases contaminantes en motores diésel.

Está previsto que el Parlamento Europeo (PE) debata si pone en marcha una comisión de investigación sobre el asunto, como han exigido eurodiputados socialdemócratas, liberales y verdes en los últimos días.

Este lunes la comisión de Medioambiente del PE rechazó una nueva directiva comunitaria sobre emisiones de gases en vehículos -acordada por Los 28 en octubre- por considerarla demasiado laxa en el nuevo contexto.

Volkswagen reconoció en octubre -tras una denuncia de la Agencia para la Protección del Medioambiente (EPA) de EE. UU.- que instaló en unos 9,5 millones de vehículos con motores diésel un "software" que detecta cuando el automóvil está en un banco de pruebas y ajusta las emisiones del gases contaminante NOx para cumplir con los máximos legales.

Posteriormente la EPA ha realizado nuevas denuncias contra Volkswagen que afectan a varias de sus marcas y también a vehículos de gama alta, acusaciones que el fabricante alemán ha negado tajantemente.

Además, la empresa germana ha indicado, tras una investigación interna, que varios miles de sus vehículos (diésel y también gasolina) presentan datos de emisiones de CO2 por encima de los máximos.