El año 2015 acabó con inflación cero en España, según el dato adelantado del índice de precios al consumo (IPC) que se conoció ayer. El país alejó así el riesgo de deflación (descenso persistente y generalizado de los precios, destructor de actividad económica y de empleo) y lo ha hecho sobre el papel sin menoscabar el poder adquisitivo de los hogares. Los costes energéticos a la baja explican ese comportamiento de la inflación, benévolo para los presupuestos familiares y para la competitividad exterior de los productos españoles. ¿Qué ocurrirá en 2016?, ¿habrá cuesta en enero? El nuevo año entrará rebajas en la energía, pero también con la expectativa de subidas en la telefonía, el seguro de automóvil y el precio de la vivienda. Y también con la seguridad de que los salarios y las pensiones se incrementarán con cuentagotas.

Luz y gas. El Ministerio de Industria ha decretado una rebaja de los llamado peajes, la parte de los recibos de la electricidad y el gas natural que fija la Administración y que representa aproximadamente la mitad del recibo. Aunque el propio Gobierno ha dicho que con ello bajará la factura de la luz (0,7% de media la luz), no se puede dar por seguro, porque el precio final dependerá de cómo evolucione el mercado mayorista, de acuerdo con la forma en que se calcula al tarifa regulada. No obstante, en Asturias la mayoría de los consumidores no están acogidos a esa tarifa, sino que tienen contratada la luz en el mercado libre. EDP-HC, principal comercializadora en la región con 374.000 clientes, anunció ayer que para esos usuarios la luz se abaratará de media el 1,6% en el primer trimestre del año respecto al último de 2015. En el caso del gas natural, la misma compañía prevé que el ahorro será del 3,25%. La bombona de butano costará en enero 12,68 euros, lo mismo que se determinó en noviembre y que supone un 27% menos al de principios de 2015.

El comportamiento de todos los precios energéticos tiene relación con la evolución del petróleo, que en un año ha abaratado el gasóleo más del 15%. Las casas de análisis vaticinan que la cotización del crudo se moverá en torno a los 40 dólares por barril. Si ocurre así, se prolongará el alivio para los consumidores.

Vivienda. Los observatorios sobre el mercado inmobiliario están anticipando que, a escala nacional, el precio de los pisos aumentará con cierta intensidad en 2016 por primera vez desde 2008. Algunas de esas estimaciones apuntan a una subida superior al 6%. Coincidirá con una aceleración de las operaciones de compraventa que esos mismos expertos cifran por encima del 15%. Las estadísticas oficiales no han mostrado por ahora que la vivienda haya empezado a encarecerse con claridad en Asturias, aunque los agentes inmobiliarios aseguran que el ajuste de precios está concluido.

Para los hipotecados, el euribor cerrará diciembre por debajo del 0,059% y abaratará la cuota de una hipoteca de 120.000 euros unos 14 euros al mes en aquellos contratos que, sin cláusula suelo, deben ser actualizados a principios de año. Los analistas financieros presumen que el euribor continuará a la baja, aunque ya con muy poco recorrido. Está muy cerca del tipo de interés oficial del Banco Central Europeo (0,05%). En todo caso, no se esperan incrementos.

Para quienes tienen contratos de alquiler, el comportamiento de la inflación, que se suele utilizar como referencia, hace presumir también que el importe de las rentas variará poco.

Telefonía y seguros. Se trata de dos sectores en los que en estos años de crisis se han producido guerras de precios que abarataron las tarifas. Tales guerras se dan por concluidas. Las compañías de telecomunicaciones comenzaron a subir los precios de la telefonía móvil y del ADSL en 2015, a menudo con la contrapartida de un aumento en la velocidad de la conexión a internet. Movistar y Vodafone preparan subidas para 2016 en algunas de sus ofertas, mientras que Orange, en proceso de digestión de la compra de Jazztel, podría anunciar otras en breve. No obstante, Telefónica mantendrá sin cambios la cuota de abono de la telefonía fija.

El seguro del automóvil llegará durante el año con subidas para una parte relevante de los conductores. La entrada en vigor de en enero de un nuevo baremo de indemnizaciones para las víctimas de accidentes y el aumento de la siniestralidad elevarán los costes de las aseguradoras, con repercusión en la cuantía de las primas. Algunas tentativas de medir el impacto sitúan el incremento de precios entre el 5% y el 8%.

Transporte. Renfe no subirá por el momento el precio del billete de Cercanías, si bien la compañía ha informado de que podría haber una revisión durante el mes de enero. Para las tasas aéreas, los Presupuestos Generales del Estado (PGE) establecen una reducción del 1,9 %. Los peajes de las autopistas bajarán una media del 0,6%. El del Huerna será 10 céntimos más barato desde el día 1 de enero.

Salarios y pensiones. Los resultados de la negociación colectiva hasta noviembre corroboran que los salarios estuvieron muy cerca de la congelación en 2015. El incremento medio pactado fue del 0,64% en Asturias, por debajo del límite sugerido por el acuerdo marco entre la patronal nacional CEOE y los sindicatos UGT y CC OO (1%). Los últimos acuerdos sectoriales y las negociaciones que están en marcha indican que esa tendencia se mantendrá y que, presumiblemente, la actualización de los sueldos en 2016 también será inferior al 1,5% pactado como guía para el conjunto del país.

Los pensionistas encaran el nuevo año con una revalorización más modesta, del 0,25%, el mínimo previsto por la reforma que vincula la subidas a la situación de las cuentas de la Seguridad Social. Para más del 50% de los pensionistas asturianos, la de este año será como mucho de dos euros al mes.