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Las materias primas baratas presionan a la baja a parte de la industria asturiana

La depreciación de los productos básicos que produce y transforma la región lastra el beneficio que le reporta la caída del precio del petróleo

Las materias primas baratas presionan a la baja a parte de la industria asturiana

La caída de las cotizaciones de las materias primas (en su nivel más bajo en 16 años) está suponiendo (en particular, la del petróleo) un apoyo a la recuperación de las economías importadoras, por más que el hundimiento de sus precios está generando nuevos focos de inestabilidad global. El efecto combinado de las ventajas e inconvenientes de la depreciación de las materias básicas arroja un saldo favorable para España pero no de igual intensidad para todos sus territorios. El beneficio para Asturias será menor.

Por el menor impacto del transporte en los gastos de las familias asturianas, las ganancias de poder adquisitivo por el abaratamiento del crudo serán menores en la región. Y por su aún bajo perfil exportador, la economía asturiana no aprovecha en todo su potencial la mejora de competitividad que aporta un crudo barato.

A estos factores (que ya fueron apuntados por el Servicio de Estudios del BBVA) se suma que el Principado es productor de materias primas y que tiene una alta especialización en la transformación de productos primarios. Por ello, los precios descendentes de las "commoditie" presionan a la baja la facturación y también la cuenta de resultados de esas empresas en la medida en que el resto de sus costes (laborales, de aprovisionamiento, suministro eléctrico y otros) no sigan la misma tendencia. A esto se suma la paradoja de que, aunque Asturias no es suficientemente exportadora (aporta el 1,6% de las operaciones españolas, cuando la región es el 2,1% de la economía nacional, y es la sexta región con menor contribución del sector exterior a su PIB: 18% frente al 22,9% de media nacional), sus ventas internacionales son muy dependientes de las materias primas y su transformación, que supone el 55% del total.

Los sectores ligados en Asturias a las materias primas aportan en torno al 13% del empleo regional y al 33% del valor añadido bruto de la industria regional.

Carbón. El precio internacional ha caído desde los 128 dólares de 2011 al entorno de los 50. Esto merma aún más la competitividad de los yacimientos asturianos, sobre todo de interior, con costes de extracción muy elevados. También hace caer los precios de los derivados carboquímicos que en Asturias elabora Industrial Química del Nalón.

Leche. Las ganaderías asturianas sigue sufriendo los bajos precios tras el fin de las cuotas, la menor demanda china y las represalias rusas. Esto también perjudica a la industria láctea, sometida a la presión de los precios a la baja por el exceso de leche existente en el mercado. A los ganaderos los alivia algo que los forrajes y el combustible también se han abaratado, así como los tipos de interés.

Fungicidas. Du Pont produce en Asturias plaguicidas para la agricultura. La caída de precios y del negocio agrícolas es una de las causas del acuerdo de fusión de las químicas Du Pont y Dow Chemical. La primera ya empezó a aplicar recortes de empleo.

Oro, plata y cobre. La minera Orovalle, que extrae oro, plata y cobre en Belmonte, prevé una menor producción en 2016 respecto a 2015 y calificó de "complicado"·el pasado ejercicio porque los bajos precios de los metales son "un reto de competitividad para el sector minero". También lo son para la industria transformadora: Asturcopper hace semielaborados de cobre en Lugones.

Acero, aluminio y cinc. La siderúrgica Arcelor-Mittal fue el valor más castigado en la bolsa española en 2015: retrocedió el 56,14% a causa del bajo precio del acero y la competencia de China por debajo de costes. Alcoa (productora de aluminio en Avilés) también pasa por dificultades y Glencore, dueña de Asturiana de Zinc (Azsa), anunció recortes de producción, venta de activos y reducción de su dividendo. Asla transforma en Lena parte del cinc de Azsa.

Energías alternativas. Asturias posee un significativo grupo de compañías fabricantes de equipos para energía solar y eólica: Rioglass, Alusin, Windar y otras. Un petróleo muy barato limita la expansión de las energías verdes.

Ingenierías. Las ingenierías asturianas (Duro, TSK, Fluor, Imasa, Isastur y otras) podrían ver mermado su negocio si persistiera un petróleo y gas baratos, salvo que el sector amplíe capacidad de almacenamiento de reservas.

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