Castilla y León, al igual que hizo Cantabria en 2015, ha eliminado con el nuevo año el impuesto conocido popularmente como el "céntimo sanitario", que grava la venta minorista de combustible. Los efectos ya se notan en Asturias, donde se mantiene el tributo y donde los transportistas que realizan rutas interregionales evitan repostar. Prefieren hacerlo en las regiones vecinas de Cantabria y Castilla y León, principales vías de salida para las mercancías del Principado.
"El combustible es, a la fuerza, más caro en Asturias y los camioneros que realizan transportes a otras comunidades evitan echarlo aquí, lo que de inmediato afecta a los resultados de las gasolineras", señaló Darío Rodríguez, presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Asturias. "En el fondo el mantenimiento del impuesto afecta a todos los conductores asturianos, que pagamos más por la gasolina, y sobre todo a los pequeños transportistas, que realizan su actividad dentro de la región y no tienen la oportunidad de repostar fuera", señaló José Fernández, presidente de la Unión Independiente de Transportistas Autónomos de Asturias (UITA).
El conocido como "céntimo sanitario" ni es un céntimo ni se destina exclusivamente a la sanidad. El impuesto consta de dos partes. La estatal, que está fijada en 2,4 céntimos de euro por litro de combustible, y la autonómica, que la define cada comunidad pero con un límite máximo. Inicialmente, cuando se creó el tributo en 2001, el tope autonómico era de un céntimo de euro por litro, pero desde 2005 permanece fijado en 4,8 céntimos. El Tribunal de la Unión Europea declaró en 2014 ilegal el tributo (lo que obligó realizar devoluciones a los transportistas), pero sigue vigente al ser reformulado.
En Asturias se aplica el máximo en el caso de la gasolina -4,8 céntimos de euro por litro- y algo menos en el caso del gasóleo -4 céntimos-, con posibilidad de devolución posterior para los profesionales del transporte si lo tramitan y cumplen una serie de requisitos. Otras regiones aplican el máximo en ambos tipos de combustible -Galicia, Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Castilla-La Mancha, Extremadura, Andalucía y Baleares-, pero otras aplican la mitad en ambos -Navarra y Aragón- e incluso menos -como Madrid que cobra 1,7 céntimos-. Y cuatro comunidades no aplican el tributo. País Vasco y La Rioja nunca han cobrado el "céntimo sanitario". En 2015, Cantabria, influenciada por la exención en el País Vasco, dejó de aplicar el "céntimo sanitario" y en la misma línea Castilla y León lo ha suprimido desde el pasado 1 de enero después de reducirlo un año antes.
Dos de las tres regiones que limitan con Asturias han eliminado el "céntimo sanitario" y son las que tienen mayores intercambios de tráfico con el Principado. Las rutas de transporte al centro de España pasan por Castilla y León y las de Europa por Cantabria. "La supresión del céntimo sanitario en Castilla y León tiene un efecto inmediato en Asturias, ya que los camiones de ruta al centro de España planificarán sus repostajes en León para ahorrarse unos seis céntimos de euro por litro, ya que al céntimo sanitario se le aplica el IVA", destacó Darío Rodríguez, presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Asturias, que añadió que cuando Cantabria eliminó el tributo "las estaciones de servicio asturianas más próximas a la frontera, como las de Llanes, ya sufrieron una caída de ingresos porque los transportistas y los conductores de la zona se iban a repostar a Unquera".
Tres euros de diferencia
Al tratarse de un impuesto que se paga por cada litro de combustible, permanece inalterable pese a la caída de los precios del carburante en los últimos tiempos ligada a la bajada del petróleo. Llenar el depósito de un coche en una región donde hay "céntimo sanitario" o no puede suponer diferencias de hasta tres euros. "Las gasolineras asturianas venden menos, pero con el céntimo sanitario el Principado no recauda más porque lo que obtiene por esa vía lo pierde con el IVA asociado a las ventas, que se va a otras regiones", apuntó Darío Rodríguez.
"Con tributo que se mantiene en Asturias perdemos todos, pero especialmente los pequeños transportistas, los que se dedican al reparto dentro de la región, que no pueden repostar fuera de Asturias ni optar a las devoluciones del impuesto al no superar los vehículos, en muchos casos furgones, las siete toneladas fijadas", apuntó José Fernández, presidente de la Unión Independiente de Transportistas Autónomos de Asturias (UITA).
Las asociaciones de transportistas reclaman al Principado que elimine el "céntimo sanitario" y las de estaciones de servicio piden una armonización del tributo a nivel nacional. Las agrupaciones de esos sectores han mantenido reuniones con los grupos parlamentarios en la Junta General del Principado. El PP asumió la demanda y el pasado octubre llevó la propuesta de eliminación del tributo al parlamento regional. Fue rechazada con los votos en contra del PSOE e IU, la abstención de Podemos y el voto a favor de PP, Foro y Ciudadanos. El Principado recauda al año 28 millones con el tributo.
