La dirección de Arcelor y los sindicatos afrontan hoy una reunión decisiva para intentar desatascar el llamado Acuerdo Marco, que aguas abajo regula las relaciones laborales en las plantas que la multinacional en España. Las centrales dan a este encuentro un carácter de "definitivo" y se declaran "hartos" de poner rumbo a Madrid una vez por semana para negociar y "volver con las manos vacías".

Los puntos de desencuentro llevan desde el principio siendo los mismos. Por un lado, la multinacional quiere mantener que una parte de las nóminas (ahora el 8,5%) siga ligada a la productividad de las plantas y quiere establecer una bolsa de horas (unas 80) de jornada irregular de las que pueden disponer libremente de los trabajadores sin incurrir en horas extra.

Los representantes sindicales aseguraron unas horas antes de la reunión que comenzará esta mañana que esperan que la empresa haya rectificado y retire "la variabilización" de los salarios de la mesa de negociación y se avenga a discutir un reparto distinto la bolsa de horas. El portavoz de UGT, Iñaki Malda, aseguró que "los trabajadores ya hicimos un esfuerzo grande hace tres años aceptando una nómina variable, cuando las cosas iban mal, y gracias a eso han llegado inversiones y las cosas han mejorado". El mismo argumento defiende José Manuel Castro, de CC OO. "Estamos dispuestos a aceptar una subida salarial muy pequeña a cambio de eliminar esa incertidumbre a la que están sometidas ahora las nóminas de los trabajadores", señala. Si hoy no hay acuerdo, aseguran, habrá movilizaciones.