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El asturiano Josep M. Álvarez y otros dos candidatos se disputan el liderazgo de UGT

El secretario general en Cataluña, nacido en Belmonte de Miranda, afirma que el sindicato requiere "transparencia" y una renovación "profunda"

Miguel Ángel Cilleros.

El asturiano Josep Maria Álvarez, actual secretario general de UGT en Cataluña, se lanzará a la carrera para intentar sustituir a Cándido Méndez al frente de la dirección nacional del sindicato. Por la sucesión también competirán Miguel Ángel Cilleros, actual secretario general de la Federación de Servicios, y el canario Gustavo Santana, líder de la central en las islas. El belmontino, afincado en Barcelona desde hace cuarenta años, aseguró ayer a este diario que "si hay personas que están dispuestas a tirar para adelante con este proyecto, que lo tenemos bastante avanzado, me voy a presentar".

Álvarez, que cuenta con el apoyo ya de la importante Federación de Metal y la de la Construcción, ha venido calibrando en las últimas semanas los apoyos con los que puede contar. En diciembre estuvo visitando la ejecutiva asturiana para discutir el proyecto de futuro de la UGT a nivel nacional. Justo Rodríguez Braga, líder de la organización en Asturias, destacó ayer que el hecho de que Álvarez sea de origen asturiano "es un plus" a tener en cuenta. "Ha estado haciendo sindicalismo en Cataluña durante 25 años. Es un compañero con una carrera dilatada, con un reconocido prestigio y además es asturiano y eso es un valor importante para los que somos de aquí", destacó. Y añadió que otros candidatos, como Miguel Ángel Cilleros, "también tienen una dilatada trayectoria y yo espero que haya diálogo y negociación para que haya un único candidato de consenso para pilotar la nueva etapa del sindicato".

El belmontino tiene formadas sus ideas de cómo quiere que sea su sindicato en un futuro cercano. "UGT necesita una renovación en profundidad y si hay gente en la central que considera que yo puedo hacer alguna aportación pues estoy en plena disposición de aportar", reconoce. La organización se ha visto en los últimos tiempos envuelta en denuncias por presunto uso fraudulento de los fondos para formación que han erosionado su imagen. Álvarez aboga por un giro radical en la gestión.

"No basta con los cambios que se van a realizar desde el punto de vista de las asociaciones federativas y agrupaciones por sectores, sino que hacen falta renovaciones más profundas", señaló Álvarez. Y apostilló : "Más allá de las discusiones internas que podamos tener ha llegado la hora de ponernos mano a la obra y de tener un organización todo lo transparente que se pueda, para que no se vuelvan a dar ciertas situaciones".

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