Para José María Álvarez, belmontino de nacimiento y secretario general de la UGT en Cataluña (donde es conocido como Josep), la solución al problema catalán pasa por el diálogo. Natural de la localidad de Alvariza, puso hace cuatro décadas rumbo a Barcelona para buscar el empleo que en Asturias no encontraba. Tras 26 años al frente del sindicato en su comunidad de acogida, abandonará el cargo en breve y se presentará a la carrera para suceder a Cándido Méndez, líder nacional del sindicato.
-¿Cambia algo el panorama catalán con el nuevo gobierno?
-La sensación es que no. Ahora hay gobierno y una declaración del Parlamento de Cataluña de desconexión, pero hay muchos problemas por solventar. Gente a la que la echan de su casa o que le cortan la luz.
-Usted se ha mostrado claramente a favor de un referéndum. Incluso ha hecho campaña a favor de él. ¿Por qué?
-Del conflicto en el que estamos se sale con democracia. Pero eso no se puede hacer de un día para otro, requiere debates en serio y un diálogo que no ha habido. El referéndum sería una solución que daría legitimidad a los ciudadanos catalanes, tanto desde una perspectiva como otra. En las últimas elecciones se vio que no hay una mayoría de catalanes que quiera irse de España
-¿Y si saliera el sí?
-No quiero plantearme ese escenario. Vamos a ver si hay un debate serio.
-Ahora la inestabilidad política se ha trasladado a España. ¿Urge formar un nuevo gobierno nacional?
-Estabilidad por estabilidad que lo que haga sea recortar derechos yo no tengo ninguna gana de tenerla. La gente a la que representamos quiere tener estabilidad para tener bienestar y hasta ahora la que nos ofrecen no va en la dirección de derogar la reforma laboral ni de reconocer los derechos perdidos. El proceso de formación de gobierno será un ejercicio de obligación de diálogo y espero que el programa final se acerque a las necesidades de los ciudadanos de España.
-¿El proceso de desconexión aprobado por el Parlamento ha acelerado la fuga de empresas de Cataluña?
-No hay ningún elemento que haga pensar que eso se esté convirtiendo en realidad. Los indicadores desde el punto de vista de inversiones no apuntan hacia ahí.
-Cataluña se queja de que aporta más al Estado de lo que recibe, ¿el problema catalán se debe a una cuestión de dinero?
-No solo. Es una cuestión cultural, de respeto a las leyes que emanan del parlamento de Cataluña... Todo esto tiene un origen que es una sentencia del Constitucional que enmienda la plana al pueblo catalán. Ha habido un estatuto que se ha elaborado por el Parlamento de Cataluña, que fue ratificado por las Cortes Generales y que un día llegó a un tribunal de unos señores que, más con carácter místico que jurídico, deciden que hay cosas que no pueden seguir para adelante. Eso ha tenido consecuencias.
-Usted ha encabezado protestas contra los recortes del Gobierno de Más, ¿espera un cambio de gestión por parte de Puigdemont?
-Creo que seguirá habiendo manifestaciones contra el Govern porque incluso el plan de choque que han acordado con la CUP nos parece insuficiente.
-¿Se presentará para sustituir a Cándido Méndez al frente de UGT?
-Hay un grupo de organizaciones del sindicato que me han propuesto y estamos trabajando para ver si somos capaces.
-¿Qué hay que cambiar en el sindicato?
-El sindicato necesita una renovación en profundidad. Ha llegado la hora de ponernos manos a la obra y tener una organización todo lo más transparente que sea necesario. Si hay personas que me voten, me voy a presentar.
