La dirección de Arcelor-Mittal y los sindicatos han incluido en el nuevo acuerdo marco medidas para tratar de reducir las horas extraordinarias que realizan los trabajadores. Las centrales señalan que en los últimos años se han superado en las factorías de Asturias las 200.000 horas extras y que el pasado año se cubrieron con ellas el equivalente a más de 120 puestos de trabajo a jornada completa.

"Hay un abuso en la utilización de las horas extras y poniendo orden incluso podrían generarse nuevos empleos", señaló Iñaki Malda, representante de MCA-UGT en las negociaciones del nuevo acuerdo marco. En el documento que han consensuado la dirección de Arcelor-Mittal y los sindicatos tras más de dos meses de negociaciones se afirma que en el caso de las instalaciones de Asturias "se establecerán medidas de cara a lograr un mayor control de las horas extraordinarias para una reducción real y efectiva de las mismas".

Los sindicatos apuntan que en los últimos años, con la recuperación de actividad en las factorías de Avilés y Gijón por el aumento de la demanda de acero, se han disparado las horas extraordinarias. "Se están superando anualmente las 200.000 horas extraordinarias. En algunas casos están justificadas porque si en un relevo falta personal es necesario cubrir las bajas para mantener la producción y también son imprescindibles los retenes de guardia, pero en otros casos no están debidamente justificadas esas horas de más", señaló José Manuel Castro, representante de CC OO de Industria en la negociación del nuevo acuerdo marco de Arcelor-Mittal. "Se ha acordado un mayor control en la gestión de las horas extra, que se traducirá en medidas para que se justifiquen y en penalizaciones cuando se superan límites legales como el de las 80 horas al año por trabajador", añadió José Manuel Castro.

Las contrataciones

Los sindicatos afirman que la multinacional cubre con horas extras el trabajo que podrán realizar nuevos empleados. "El pasado año se cubrieron con horas extras en las instalaciones de Asturias el equivalente a 121 puestos de trabajo a jornada completa, lo que muestra el desfase en la adopción de esa medida extraordinaria", apunto Iñaki Malda, que no obstante destacó que la multinacional no ha dejado de contratar a nuevos trabajadores. "En los peores años de la crisis se contrataron a 200 empleados, esa ha sido la mejor parte del peor acuerdo marco que se ha firmado en la compañía y que evitó que hubiera despidos", apuntó Malda con respecto al convenio 2013-2015.

En el nuevo acuerdo marco, que tendrá vigencia hasta 2018, se prevé que en el clúster de Asturias (que incluye las fábricas de Avilés, Gijón y Extebarri, en el País Vasco) haya una contratación anual de un mínimo de 100 trabajadores eventuales, con lo que al final del periodo de vigencia deberán superarse los 300 contratos. Además, las prejubilaciones previstas a los 61 años (unas 500 en los próximos tres años según los cálculos sindiciales) irán vinculadas a contratos relevo y por tanto a nuevas incorporaciones de personal a la empresas siderúrgica, que ronda los 9.500 trabajadores en España.