Bankia tendrá que restituir a dos clientes asturianos la diferencia entre los 2.538 euros que pagaron por 1.000 acciones que compraron a la entidad financiera en 2012 y los cinco euros por los que las vendieron en 2014, tras su fuerte devaluación. Una sentencia entiende que la compra de los títulos se hizo basándose en información falsa que la firma había ofrecido sobre su verdadera situación financiera. Así lo falló el juzgado de primera instancia número 7 de Gijón, que este 20 de enero estimó una demanda tramitada por el procurador Luis Indurain López y la letrada Celia Rimada Álvarez.