El Gobierno del País Vasco presionará en Europa para que se adopten de inmediato medidas contra la competencia desleal de la industria siderúrgica China, después de que la multinacional Arcelor-Mittal decidiera paralizar de forma "indefinida" la producción en su acería eléctrica compacta de Sestao (ACB). El lehendakari Íñigo Urkullu mantendrá una reunión el miércoles con el comisario de Energía, el español Miguel Arias Cañete, para exigirle que se apliquen aranceles contra algunos productos que están inundando el mercado europeo a un precio muy por debajo del de los fabricantes del Viejo Continente.

Urkullu también ha reclamado un encuentro con las comisarias de la Competencia, Margrethe Vestager, y la de Mercado Interior e Industria, Elzbeta Bienkowska, para trasladarles su preocupación para esa competencia desleal. La acería sestaotarra fabrica bobina en caliente y decapada, dos productos que están llegando por toneladas desde Asia a un precio muy reducido.

La propia Arcelor aseguró que la planta vasca no es viable económicamente y que, si no se adoptan "medidas rápidas" desde Europa, la instalación podría estar "abocada a un cierre definitivo". La compañía aseguró que la acería llevaba varios trimestres seguidos perdiendo dinero. Sin embargo, en Asturias la situación es de "tranquilidad". La producción está al máximo y la cartera de pedidos es alta.

Los sindicatos promovieron ayer a través de las redes sociales una recogida de firmas a través de la plataforma "change.org" para exigir a la Comisión Europea medidas contra la competencia China. Al final de la jornada se habían registrado más de 1.500 rúbricas.