La patronal asturiana (FADE) reclamó ayer para España "un Gobierno que genere confianza, avance en las reformas emprendidas y acometa otras nuevas y necesarias, que promueva el cumplimiento de los objetivos de déficit público, la ejecución presupuestaria y controle el crecimiento de la deuda pública".

En un contexto de indefinición y aún elevada incertidumbre sobre la formación del próximo gobierno del país, el comité ejecutivo de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) se sumó a la posición ya manifestada recientemente por la patronal española CEOE e hizo un llamamiento "a la responsabilidad de los partidos políticos que han obtenido representación parlamentaria para que construyan un clima de estabilidad institucional que genere confianza en los ciudadanos y las empresas".

La organización empresarial asturiana, presidida por Pedro Luis Fernández, invoca la necesidad de que se configure "un gobierno estable, capaz de afrontar con determinación y valentía los nuevos retos que se presenten con el fin de apuntalar la recuperación económica y consolidar la creación de empleo, de manera que la salida de la crisis llegue a todos los ámbitos de la economía real".

El comité ejecutivo de FADE argumenta que "no se puede malograr el proceso de reformas estructurales, la corrección de los desequilibrios macroeconómicos, el esfuerzo de familias y empresas y, en general, de toda la sociedad, que han mejorado notablemente la confianza y la imagen de nuestra economía, lo que ha permitido dejar atrás la recesión más dura de nuestra historia reciente".

El pronunciamiento patronal asturiano se produjo 48 horas antes de que mañana, miércoles, el Rey inicie la segunda ronda de consultas con las fuerzas parlamentarias para determinar los apoyos con que pudiera contar otro candidato a la presidencia del Gobierno, una vez que el actual presidente en funciones, Mariano Rajoy, declinó "temporalmente" el encargo que le hizo el pasado viernes Felipe VI para que optara a ser investido por el parlamento.

FADE no se pronuncia de forma explícita sobre qué combinación de fuerzas políticas prefiere, aunque al enfatizar el objetivo de la "estabilidad institucional" y el de la profundización y continuidad reformista parece apuntar de modo implícito a varios escenarios preferibles desde la óptica empresarial sobre cuál la solución que pudiera ser óptima para garantizar la gobernabilidad de España en la próxima legislatura.

FADE ya expresó también en octubre su inquietud por la falta de entendimiento en Asturias de las fuerzas parlamentarias. Entonces, el presidente de los empresarios asturianos hizo un llamamiento "urgente" al diálogo para evitar la prórroga presupuestaria y que Asturias pudiese elaborar un nuevo presupuesto para 2016, lo que finalmente no fue posible. Entonces la tesis de FADE fue que "los políticas se presentan a las elecciones para gobernar" y que ello conlleva aprobar una política presupuestaria. Ahora FADE reclama algo similar a las fuerzas políticas con representación nacional: entendimiento para garantizar un Gobierno con estabilidad.