La Seguridad Social cerró el mes de noviembre con un déficit de 2.998 millones de euros, resultante de que el gasto en pensiones está creciendo con más intensidad que los ingresos por cotizaciones. En el caso de Asturias, el desfase del sistema, permanente en las últimas décadas, se está acentuando porque el ritmo de creación de empleo es más débil que en otras comunidades.
La situación de las cuentas públicas hasta noviembre de 2015, conocida ayer, sugiere que España habrá acabado el ejercicio cerca del objetivo de déficit comprometido con Europa (4,2% del PIB), aunque probablemente unas décimas por encima. A un mes del final del año, el desfase entre ingresos y gastos se situó en el 3,87%, por debajo del referido límite, pero los expertos auguran que la dinámica de pagos propia del final del ejercicio puede dejar el déficit por encima del 4,2% y motivar que la Comisión Europea emplace al futuro gobierno a realizar ajustes extra.
Los números del Ministerio de Hacienda muestran que las tensiones sobre las cuentas del Estado tienen sobre todo dos orígenes: la Seguridad Social y las comunidades autónomas.
Más gasto en pensiones. Los ingresos en cotizaciones sociales crecen en España el 1,3%, mientras que el gasto en prestaciones (pensiones, sobre todo) lo hace a un ritmo del 3,4%. Ello explica que el déficit del sistema se haya cuadruplicado en un año, pasando del equivalente al 0,07% del producto interior bruto (PIB) al 0,28%. Está ocurriendo a pesar del crecimiento de las afiliaciones a la Seguridad Social por la creación de empleo (3,16%). El modesto crecimiento de los ingresos en cotizaciones se explica por dos circunstancias: de una parte, la caída de los salarios y la precariedad del nuevo empleo, que desgasta las bases de cotización; de otro lado,
el descenso en las cotizaciones que el Estado paga por los parados que cobran prestación contributiva, cuyo número se ha reducido. En Asturias, donde la velocidad de aumento de las afiliaciones (1,63% interanual) es la más baja del país, las cotizaciones hasta noviembre (1.507 millones) fueron incluso inferiores a las de 2014 (1.527 millones). En cambio el gasto en pensiones subió el 2,38%, hasta los 3.653,8 millones.
Comunidades incumplidoras. El déficit agregado de las autonomías estaba en noviembre en el 1,31% del PIB, casi el doble del límite fijado para 2015 (0,7%). El desfase entre gastos e ingresos está en 14.204 millones. Sólo cinco comunidades están por debajo del 0,7%: Asturias (0,58), Baleares (0,36), Canarias (0,31), Galicia (0,5), País Vasco (0,27). Entre aquellas que los sobrepasan, los mayores déficit son los de Cataluña (2,21), Murcia (2,21), Comunidad Valenciana (1,92) y Aragón (1,61).
