"Hemos salvado lo urgente de la crisis, pero no lo importante", advirtió ayer el catedrático de Economía Aplicada Juan Vázquez. El exrector de la Universidad de Oviedo apuntó que lo urgente fue afrontar la crisis del euro, sanear los bancos y mitigar los problemas de deuda. "Ahora que hay atisbos de recuperación en España hay que afrontar lo importante, el modelo de crecimiento, porque se está reproduciendo el mismo que nos condujo a la crisis", destacó.

Vázquez participó ayer como ponente en el ciclo de conferencias del 40.º aniversario de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Oviedo. Parafraseando al escritor uruguayo Eduardo Galeano, Vázquez señaló que prefería dejar el pesimismo para tiempos mejores. Por eso quiso destacar que en los últimos 40 años "el avance de la economía española ha sido formidable, deberíamos sentirnos satisfechos". En su opinión, la integración en Europa ha sido el principal factor de transformación, al posibilitar una convergencia con el nivel de rentas de los países de la UE y la captación de fondos para la modernización.

Vázquez, amante del cine, recurrió a títulos de películas para referirse a tres pautas muy asentadas en la economía española. La primera, que "No es país para viejos", porque se ha producido una inversión en la tendencia demográfica que ha provocado un fuerte envejecimiento que afecta sobre todo al Noroeste de España. La segunda, "El cartero siempre llama (tres) veces", porque hasta en tres etapas se ha producido la anomalía, con respecto a Europa, de superar el 20% de tasa de paro (1985-1988, 1992-1998 y en la actualidad). Y la tercera, "La mala educación", con diez leyes de reforma educativa en 30 años, sobrecualificación y altos índices de fracaso.

A pesar de esos lastres, Vázquez destacó que el crecimiento de España "ha sido espectacular" en los últimos 40 años, aunque el país afronta "una década perdida" porque los niveles del PIB previos a la crisis "no se recuperarán hasta 2018 ó 2019". Ahora, tras diez trimestres consecutivos de crecimiento, se ha recuperado la mitad de lo perdido . "La recuperación está siendo intensiva también en empleo, aunque otra cosa es su calidad", destacó Vázquez, que añadió que es una recuperación apoyada "por los vientos de cola" de la caída del petróleo, de los bajos tipos de interés, de las políticas monetarias del BCE y de la depreciación del euro. Y al mismo tiempo está amenazada por factores exteriores (como el estancamiento de los países emergentes, el bajo crecimiento de Europa o la amenaza de "Brexit") e internos (la incertidumbre política, el cumplimiento de los objetivos de déficit, los niveles de deuda o el desequilibrio en las pensiones).

El ex rector de la Universidad de Oviedo utilizó un cita de la filósofa María Zambrano para destacar que "una catástrofe sólo es catastrófica cuando de ella no nace nada que la redima" y señaló que de la crisis se pueden extraer cinco lecciones.

Han sido varias crisis. La financiera se transmutó en crisis de deuda soberana con incidencia desigual en los países. Además la crisis económica se transformó en política e incluso en social.

Desconcierto y vaivenes. Según Vázquez, en la reacción inicial a la crisis prevaleció el desconcierto, con papeles cambiados entre los agentes ("con la izquierda defendiendo el mercado y la derecha propugnando la nacionalización") y una respuesta a los dilemas de las políticas económicas con el paso cambiado: con ajustes en Europa y políticas de estímulos en Estados Unidos inicialmente que ahora se han dado la vuelta. Y pese a todo la deuda global sigue creciendo.

Lo urgente y lo importante. Según Vázquez son las dos caras de la crisis. "Lo urgente, lo que ha concitado más atención de los responsables económicos, ha sido la deuda y los problemas del sistema financiero y del euro. Pero lo importante es el modelo de crecimiento y en España sigue siendo muy vulnerable", destacó el catedrático, que añadió que "se está reproduciendo el mismo modelo que nos condujo a la crisis, muy concentrado sectorialmente en actividades con bajo valor añadido, escasos niveles de tecnología y productividad, mucho endeudamiento, poca incorporación de conocimiento y ahora bajos sueldos".

El final de algunos dogmas. Los mercados se autoregulan, las crisis financieras son episódicas, el paradigma de una liquidez garantizada... Son dogmas que la crisis ha puesto en entredicho, destacó Vázquez, que añadió que ha quedado demostrado "que no valen todas las innovaciones" y puso como ejemplo las del sector financiero. "Se necesita más supervisión para evitar abusos, porque la regulación va por detrás de la innovación".

Las cosas están cambiando. La economía de los intangibles y de lo gratuito, el auge de los entornos colaborativos, la banca digital, la toma de decisiones apoyada por "big data"... "No se introduce la tecnología en el sistema productivo sino que altera los propios fundamentos del sistema", señaló Vázquez.

El ese contexto, el exrector señaló que ahora está en cuestión el postulado arraigado en la sociedad de que "todas las nuevas generaciones gozarán de mayor prosperidad que las anteriores".

Vázquez no hizo menciones a Asturias en su discurso, pero preguntado en el coloquio posterior por el bajo crecimiento regional, señaló que el Principado tiene unos altos niveles de protección social "y la estrategia fundamental tiene que dirigirse hacia la generación y el impulso de la actividad económica y el dinamismo porque ahí está el déficit principal".