Uno de cada tres asturianos que tienen estudios universitarios y con contratos de trabajo está sobrecualificado para el puesto que ocupa, según recoge el informe "Las universidades españolas. Una perspectiva autonómica. 2015", elaborado por la Fundación Conocimiento y Desarrollo.

A nivel nacional ese porcentaje de sobrecualificación es del 33%. Madrid (33,4%), Asturias (33,5%), Comunidad Valenciana (33,6%), Extremadura (34,4%), Murcia (34,8%), Galicia (34,9%), Baleares (35,5%) Andalucía (35,6%), Cantabria (35,8%), País Vasco (36,8), Canarias (37,7%), Aragón (39,8%), La Rioja (39,8%) y Castilla y León (44,7%), son las que tienen las mayores tasas de "sobreeducación", esto es, contratos de trabajo firmados con graduados universitarios para desempeñar tareas que no eran de alta cualificación. Por el contrario, los territorios que presentan mayores tasas de graduados con trabajos adecuados a su cualificación son Navarra, Cataluña y Castilla-La Mancha, según la estadística correspondiente a 2014.

En España, un 27,6% de la población tienen estudios superiores. En concreto, las comunidades "más formadas" (con una mayor proporción de titulados en educación superior) son Madrid, con un 39%; el País Vasco (36,6%), Navarra (33,7%), La Rioja (30%) y Asturias (29,9%). Murcia (21,9%), Castilla-La Mancha (21,2%) y Extremadura (20,1%) presentan los resultados más bajos.

El citado informe también recoge que la tasa de paro de los graduados en estudios terciarios (universitarios y ciclos formativos superiores) alcanzó en Asturias en 2014 el 17% y fue la quinta más alta del país, frente a la media nacional del 14,3%. Asturias fue una de las dos únicas comunidades autónomas en las que subió esa tasa de paro en 2014, en 1,6 puntos, mientras que en el conjunto del país bajó 1,5 puntos. Las regiones con menor tasa de paro entre los universitarios fueron en 2014 Castilla y León (13,6 %), Cantabria (11,8 %), Cataluña (11,7 %), Aragón (11 %), País Vasco (10,8 %), La Rioja (10,5 %), Baleares y Madrid (10 % en ambas).

Por otro lado,el 9,8% e la población española con edades de entre 25 a 64 años cursaba estudios en 2014, fueran reglados o no.