El sector financiero, sobre todo las cajas de ahorros, comercializó en los años iniciales de la crisis participaciones preferentes que a menudo se presentaban como una inversión a tipo fijo y sin riesgo. Los jueces entienden que las entidades no advirtieron a sus clientes del riesgo que representaba esa inversión. Por su parte, la CNMV calculó que este producto llegó a sumar 300.000 millones en inversión en España.

El derrumbe del euribor sacó a la luz miles de cláusulas suelo en los créditos hipotecarios de los asturianos. Esa barrera permitía a los bancos blindar su rentabilidad al evitar que los préstamos se abarataran. Los jueces están anulándolas, pero por lo general sólo ordenan que se devuelva el dinero pagado de más desde mayo de 2013, fecha de una sentencia del Supremo. Los tribunales europeos podrían fallar en sentido contrario.