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UGT piensa en Malda y Fernández Lanero como aspirantes a la sucesión de Braga

El metal empieza a mover piezas para retener el liderazgo del sindicato en Asturias, que se inclina por la candidatura nacional de José María Álvarez

Iñaki Malda IRMA COLLÍN

Iñaki Malda, secretario comarcal de UGT en Avilés y de la sección sindical de Arcelor en ese concejo, y Javier Fernández Lanero, secretario general de la federación del metal, construcción y afines (MCA) en Gijón, se perfilan como aspirantes a la sucesión de Justo Rodríguez Braga en el liderazgo del sindicato en Asturias. La organización sectorial del metal, de la que han salido durante décadas los líderes regionales de UGT, maneja esos dos nombres de cara al congreso del próximo mayo, en el que Rodríguez Braga dejará la dirección después de 16 años.

La renovación en la cúpula ugetista asturiana se producirá en el contexto del proceso de reestructuración y de cambio de liderazgo que el sindicato protagoniza a escala nacional. El primer gran hito será el congreso confederal y extraordinario de marzo (entre los días 9 y 12) donde se elegirá al sucesor de Cándido Méndez, líder nacional de la UGT durante 22 años. Tres dirigentes están reuniendo los avales para formalizar sus candidaturas: Miguel Ángel Cilleros, secretario general del transporte y a quien se señala como el aspirante preferido por la dirección saliente; Gustavo Santana, primer dirigente de UGT en Canarias, y José María Álvarez, líder de la organización en Cataluña de origen asturiano (nació en Belmonte de Miranda).

Según algunas cuentas provisionales, Cilleros y Álvarez cuentan ya con los avales necesarios para postularse (al menos el 25% de los 600 delegados al congreso) y Santana está recorriendo todas las organizaciones autonómicas para intentar reunirlos. Algunas fuentes dan a José María Álvarez el mayor número de avales. Entre ellos estarían la mayoría de los sindicalistas asturianos que representarán a la UGT regional en el cónclave de marzo.

El congreso dará además nuevos pasos para su reorganización interna, que contempla fusiones entre federaciones sectoriales para pasar de seis a tres y cambios aguas abajo que afectarán a las estructuras regionales y a sus ramificaciones comarcales. Sobre el papel, las integraciones alumbrarán un sindicato con tres grandes federaciones que tendrán un peso análogo a nivel confederal: industria, servicios públicos y servicios privados. El sucesor de Cándido Méndez será el encargado de completar esa transformación.

De cara al congreso regional de mayo se da por hecho que la muy influyente federación del metal y de la construcción -encabezada por Eduardo Donaire, que también dejará su puesto este año-, tratará de conservar la secretaría general de UGT-Asturias. Según fuentes ugetistas, los dos nombres que en MCA se están barajando son los de Fernández Lanero y Malda. El primero encabeza la federación sectorial en Gijón desde 2010, es hijo del histórico dirigente Manuel Fernández "Lito", fallecido en 2014, y forma pare de la plantilla de la Fundación Metal. Su posible elección sería una excepción a una regla no escrita que UGT ha cumplido sin excepción durante décadas: que el secretario general proceda de la siderurgia (antaño de Ensidesa y ahora de Arcelor).

Iñaki Malda sí cumple esa condición. Compagina la dirección comarcal en Avilés con la secretaria de UGT en las plantas avilesinas de Arcelor, la sección sindical más importante de la empresa y una de las relevantes de todo la organización en Asturias. UGT acaba de repetir victoria en las elecciones sindicales de Arcelor-Avilés, aunque perdiendo el 25% de su representación (pasó de 12 a 9 delegados).

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