Asturias encabezó en 2015 la mejora de la producción industrial en España, gracias a la generación de electricidad, a un repunte en la fabricación de bienes de equipo y a un incremento más contenido de la siderurgia y otras actividades básicas. Pese a ese resultado, el sector fabril asturiano tiene parado o infrautilizado el 20% de su capacidad productiva.

Las cuentas oficiales de la producción industrial las divulgó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE) y retratan la situación que se describe en los siguientes puntos.

El mayor aumento. La producción agregada de Asturias aumentó una media del 7,6% durante el pasado año, más del doble que en España (3,2%). Asturias cosechó el mejor resultado del país, por delante de la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha. La mejora aparente de la producción duplicó en Asturias los resultados de las regiones españolas con mayor perfil industrial (País Vasco o Navarra).

Los kilovatios. Ahora bien, los números indican que el repunte de 2015 no fue resultado de una recuperación generalizada y sobresaliente en los distintos negocios industriales. El principal impulsor del índice de producción fue la generación de electricidad en las térmicas de carbón. La ausencia de lluvias y las altas temperaturas de 2015 redujeron las producciones hidráulicas y eólicas en toda España, abriendo paso en el mercado del kilovatio a un funcionamiento muy intenso de las centrales carboneras, favorecidas también por la caída de los precios internacionales del mineral. Eso explica que la producción eléctrica asturiana se disparase el 24,3%, el mayor incremento del país.

Los buques. La fabricación de bienes de equipo creció el 11%, frente al 7% de la media nacional. Este capítulo comprende la actividad de los astilleros, que en 2015 mantuvieron altas tasas de actividad y contratación.

Industrias básicas. La fabricación de bienes intermedios (metalurgia e industria química, sobre todo), con gran peso en Asturias, registró un incremento más moderado (1,3%).

Según otras informaciones de la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (SADEI), la capacidad productiva infrautilizada en el sector regional es aún del 20%. Y es incluso superior en el caso de algunas actividades singulares, como las plantas agroalimentarias, donde la producción bajó en 2015. Las empresas lo explican principalmente por la "insuficiencia" de la demanda nacional.