Los cuatro testigos que declararon para la defensa de los cinco trabajadores condenados por la acción de un piquete en Arcelor Mittal en 2012 han sido acusados de falso testimonio, según confirmaron ayer dirigentes de UGT durante una concentración en Oviedo para apoyar a los ocho sindicalistas de Airbus que están siendo juzgados en Madrid en relación a unos altercados ocurridos durante la huelga general de 2010.

El secretario general de UGT-Asturias, Justo Rodríguez Braga, calificó como "insólita" la acusación contra los citados testigos y como un ejemplo de que "hay alguna directriz" para "cercenar las libertades y el derecho de huelga en este país". En la misma línea, Antonio Pino, secretario general de CC OO Asturias, denunció que la derecha española "tiene problemas con las libertades de reunión, de manifestación y de huelga". Ambos líderes denunciaron la "criminalización" de los sindicatos en España.

Los testigos bajo acusación son Eloy Fernández Robles, Rubén Casado Fernández, Carlos Avín Álvarez y José Andrés Ureña. Formaban parte del piquete organizado por los sindicatos en Arcelor durante la huelga general del 29 marzo de 2012 y los cuatro declararon en defensa de los cinco sindicalistas que finalmente fueron condenados por delito contra los derechos de los trabajadores y por lesiones. Según la sentencia del juez de primera instancia, fueron responsables de intentar forzar a un delegado del sindicato de cuadros a dejar su puesto, lanzándole un petardo dentro de la oficina que causó lesiones al trabajador. Inicialmente, los sindicalistas fueron condenados a penas de cárcel de entre tres años y medio y cinco años y tres meses, lo que suponía su ingreso en prisión. La Audiencia Provincial rebajó las condenas, dejándolas en multas para tres de los trabajadores y en penas menores de prisión para los otros dos, lo que evitó el encarcelamiento.

La sentencia del juez de primera instancia ya planteaba, a petición del fiscal, que los testigos fueran imputados por falso testimonio. Los cuatro habían negado los hechos que se atribuían a los sindicalistas. Uno de estos últimos, Jerónimo Blanco, que ayer leyó un comunicado de apoyo a los trabajadores de Airbus, aseguró que los testigos "son tan inocentes como nosotros".